Declaración de la Iniciativa contra el Sarampión y la Rubéola, que engloba a la Cruz Roja Americana, el CDC estadounidense, UNICEF, la Fundación de Naciones Unidas y la OMS

Más de 117 millones de niños en riesgo de no ser vacunados contra el sarampión debido al auge del COVID-19

ATLANTA / GINEBRA / NUEVA YORK, 14 de abril de 2020 - “A medida que el COVID-19 se extiende a nivel mundial, más de 117 millones de niños en 37 países están en riesgo de perderse la vacuna contra el sarampión que podría salvarles la vida. Las campañas de inmunización contra el sarampión en 24 países ya se han retrasado y habrá más que se pospondrán.

Durante este desafiante período, la Iniciativa contra el Sarampión y la Rubéola (M&RI, por sus siglas en inglés) expresa su solidaridad con las familias, las comunidades, los gobiernos y los servicios de emergencia y se une a nuestros aliados mundiales de inmunización y salud -incluidos aquellos dentro de Gavi, la Alianza para las Vacunas y la Iniciativa para la Erradicación Mundial de la Poliomielitis (GPEI, por sus siglas en inglés) -en nuestro enfoque y lucha colectivos contra la amenaza de COVID-19. La pandemia que arrasa el mundo requiere esfuerzos y compromisos coordinados en relación a los recursos para garantizar que los trabajadores de la salud de todo el mundo, que están en primera línea, estén protegidos mientras afrontan y responden a esta nueva amenaza. Al mismo tiempo, debemos impulsar los esfuerzos para proteger los servicios esenciales de inmunización, ahora y en el futuro.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido nuevas directrices aprobadas por el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización, para ayudar a los países a mantener las actividades de inmunización durante la pandemia de COVID-19. Las pautas recomiendan que los gobiernos suspendan temporalmente las campañas de inmunización preventiva donde no haya un brote activo de una enfermedad que se pueda prevenir con vacunación. Los socios de la M&RI, que engloban a la Cruz Roja Americana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., UNICEF, la Fundación de las Naciones Unidas y la OMS, están totalmente de acuerdo con estas recomendaciones. También instamos a los países a continuar con los servicios de inmunización rutinarios garantizando la seguridad de las comunidades y los trabajadores sanitarios. Las recomendaciones también instan a los gobiernos a que realicen un análisis cuidadoso de la relación entre riesgos y beneficios al decidir si se retrasan las campañas de vacunación en respuesta a los brotes, con la posibilidad de aplazamiento cuando los riesgos de transmisión de COVID-19 se consideren inaceptablemente altos.

Si se toma la difícil decisión de interrumpir la vacunación debido a la propagación del COVID-19, instamos a los líderes a intensificar los esfuerzos para rastrear a los niños que no están vacunados, de manera que las poblaciones más vulnerables puedan recibir vacunas contra el sarampión lo antes posible. Si bien sabemos que los sistemas sanitarios y los trabajadores que están en la primera línea soportarán una gran carga mientras dure la amenaza del COVID-19 y más allá de ella, es esencial que se brinden todos los servicios de inmunización –entre ellos las vacunas contra el sarampión -para salvar vidas que de otro modo se perderían por enfermedades prevenibles.

El M&RI apoya la necesidad de proteger del COVID-19 a las comunidades y los trabajadores sanitarios a través de una pausa en las campañas masivas en aquellos lugares donde los riesgos de la enfermedad sean altos. Sin embargo, esto no debería significar que los niños no las reciban permanentemente. Ahora deben realizarse esfuerzos urgentes a nivel local, nacional, regional y mundial para cerrar las brechas de inmunización que aprovechará el virus del sarampión, asegurando que las vacunas estén disponibles y que lleguen a los niños y las poblaciones vulnerables lo más rápido posible para mantenerlos a salvo.

A pesar de contar con una vacuna segura y efectiva desde hace más de medio siglo, los casos de sarampión han aumentado en los últimos años y en 2018 la enfermedad se cobró 140.000 vidas, principalmente de niños y bebés. Muertes, todas ellas, prevenibles. En este contexto ya peligroso, las campañas de vacunación preventiva y de respuesta contra el sarampión se han suspendido o pospuesto en 24 países para ayudar a evitar una mayor propagación del COVID-19. Es posible que las campañas pensadas para llevarse a cabo en el transcurso de 2020 en 13 países adicionales no se puedan implementar. Además, más de 117 millones de niños en 37 países, muchos de los cuales viven en regiones con brotes de sarampión en curso, podrían verse afectados por la suspensión de las actividades de vacunación programadas. Esta impactante cifra no incluye el número de bebés que no pueden ser vacunados debido al efecto de COVID-19 en los servicios de vacunación rutinaria. Los niños que tienen menos de 12 meses tienen más probabilidades de morir por complicaciones del sarampión, y si no se detiene la propagación de ese virus, su riesgo de exposición al sarampión aumentará cada día que pase.

La M&RI aplaude el heroísmo de los trabajadores sanitarios y de emergencias en todo el mundo, y reconoce el papel vital que desempeñan en la difusión de información clara y fiable, así como los cuidados preventivos y el apoyo que prestan dentro de sus comunidades. Debemos invertir en los trabajadores sanitarios y asegurarnos de que estén protegidos contra las infecciones y capacitados como parte de sistemas de salud primaria sostenibles y funcionales. Ellos son la primera línea de defensa contra las epidemias mundiales. También reconocemos el papel de los padres y cuidadores para asegurar que sus hijos sean vacunados siguiendo las recomendaciones de distanciamiento físico, en línea con las recomendaciones nacionales. Finalmente, hacemos un llamamiento a los países y a los líderes locales para que implementen estrategias de comunicación efectivas para involucrar a las comunidades, garantizar la solidez de la oferta y la demanda de vacunas y ayudar a garantizar una vida saludable para cada niño, especialmente en este momento difícil”.

Notas para editores:

Sobre la Iniciativa contra el Sarampión y la Rubéola: La Iniciativa contra el Sarampión y la Rubéola (M&RI, por sus siglas en inglés) es una alianza global, fundada por la Cruz Roja Americana, los Centros para el Control y la Protección de Enfermedades de EE.UU., UNICEF, la Fundación de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su objetivo es conseguir y mantener un mundo libre de sarampión, rubéola y síndrome de rubéola congénita. Fundada en 2001, la Iniciativa ha ayudado a vacunar a más de 2.900 millones de niños y a salvar más de 21 millones de vidas aumentando la cobertura de vacunación, mejorando tanto la respuesta a las enfermedades como su monitorización y evaluación y consiguiendo que la sociedad confíe en las vacunas y las demande.

 

Más información en su página web y en su perfil de Twitter.

Más información sobre el sarampión:

  • Hoja informativa de la OMS, AQUÍ
  • Actualizaciones del CDC sobre el sarampión, AQUÍ
  • Datos más recientes de la vigilancia del sarampión de la OMS, AQUÍ
  • Pautas de la OMS para la inmunización durante la pandemia de COVID-19, AQUÍ
  • Más información sobre el virus del COVID-19, AQUÍ
  • Más información sobre el trabajo de UNICEF para combatir el COVID-19, AQUÍ

 

Acerca de UNICEF

UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.

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