Palabras de la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, en el Debate Abierto del Consejo de Seguridad de la ONU sobre garantizar un acceso equitativo a la vacuna contra la COVID-19 en los contextos afectados por conflictos e inseguridad

NUEVA YORK, 17 de febrero 2021- “Excelencias, compañeros intervinientes, Secretario Raab- Gracias por convocar este debate. UNICEF aprecia los esfuerzos de Reino Unido para arrojar luz sobre la importancia de un acceso igualitario a las vacunas contra la COVID-19.

La única manera para cualquiera de nosotros de salir de esta pandemia es garantizar que las vacunas estén disponibles para todos.

En este esfuerzo histórico debemos incluir a los millones de personas que están viviendo, o huyendo de ello, en medio de un conflicto e inestabilidad.

Un acceso equitativo a las vacunas por parte de todos, incluidos quienes viven en un conflicto, es esencial. No es solo una cuestión de justicia. Es el único camino para que la pandemia termine para todos. Y para sembrar las semillas del cuidado, la esperanza e incluso la paz en países que han visto muy poco de eso.

Para UNICEF y nuestros muchos aliados humanitarios en todo el mundo, la COVID-19 ha alterado completamente nuestras respuestas, añadiendo una nueva capa de complejidad en algunos de los entornos operativos más difíciles y peligrosos.

Como este Consejo sabe muy bien, la naturaleza violenta y prolongada de los conflictos armados hoy en día ha destrozado los sistemas sanitarios de los países, ha dañado o destruido infraestructura vital como agua y saneamiento y ha fomentado la huida de los tan necesarios trabajadores sanitarios.

En este contexto, la distribución de vacunas se ve también obstaculizada por un déficit de fondos para apoyo humanitario a nivel global, y por la falta de transporte, cadenas de frío e infraestructura logística para apoyar el despliegue.

Necesitamos llegar a las mismas poblaciones que habitualmente no cuentan con servicios básicos –como salud, nutrición e inmunización básica- con una vacuna que no solo salvará sus vidas potencialmente, sino que contribuirá a abordar la pandemia mundial.

UNICEF siente orgullo por apoyar la respuesta global liderada por la OMS. Y estamos aportando nuestras décadas de conocimiento y experiencia a esta enorme tarea.

Estamos trabajando con nuestros aliados y con los gobiernos para apoyar la preparación de los países. Con nuestra amplia presencia en terreno, estamos trabajando con las autoridades locales y nacionales en los preparativos y estrategias para llegar a todos, incluso quienes están en zonas de difícil acceso.

Utilizando la infraestructura de vacunación existente, estamos también trabajando para llegar a la gente que normalmente no es el objetivo de nuestros programas de inmunización: trabajadores sanitarios, personas mayores y otros grupos de alto riesgo.

Estamos ayudando a los gobiernos a establecer sistemas de pre-registro y priorizar quiénes, como los trabajadores de atención sanitaria, deben recibir las vacunas primero.

Estamos involucrando a las comunidades y generando confianza para combatir la desinformación.

Estamos formando a los trabajadores sanitarios para administrar las vacunas, y ayudando a los gobiernos a contratar y desplegar más trabajadores sanitarios donde sea más necesario.

Estamos trabajando con los gobiernos locales y nacionales para que utilicen medidas sanitarias probadas como las mascarillas y el distanciamiento social.

Y ahora, a través del Mecanismo COVAX, estamos trabajando con Gavi, la OMS y CEPI para adquirir y distribuir las vacunas contra la COVID en estrecha colaboración con los fabricantes de vacunas y los proveedores de transporte, logística y almacenaje.

Y lo estamos haciendo en un espacio de tiempo dramáticamente acelerado. Nuestro objetivo es adquirir dos mil millones de dosis de las vacunas de la COVID-19 para finales de este año. Eso se suma a los dos mil millones de dosis de otras vacunas que normalmente adquirimos cada año en nombre de 100 países. Gracias a nuestro dilatado trabajo en contextos humanitarios estamos adaptando, ajustando y evaluando las necesidades específicas de cada lugar.

Esto significa, por ejemplo, garantizar que se disponga de suficientes dosis y jeringas en cada país y elaborar inventarios para estar seguros de que existan sistemas eficaces de cadena de frío.

También significa adquirir jeringas y cajas para desecharlas de manera segura.

Significa encontrar formas de asegurar la distribución y la entrega en contextos difíciles desde un punto de vista logístico, como Sudán del Sur o la República Democrática del Congo, o en lugares amenazados como Yemen o Afganistán.

Significa negociar el acceso a las poblaciones a través de numerosas áreas controladas por grupos armados no estatales, áreas en las que, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), viven unos 60 millones de personas.

Significa garantizar que todos los grupos de población, incluidos aquellos que suelen quedar excluidos de apoyo, estén cubiertos por los planes nacionales de vacunación, sin importar su situación legal, económica o política. Esto incluye a los refugiados o migrantes y a los privados de libertad.

Y nos hemos unido a un esfuerzo global para garantizar vacunas bajo un colchón humanitario que se puede utilizar como medida de último recurso. COVAX ha reservado el 5% de sus dosis a modo de reserva para poblaciones de riesgo como los refugiados, los desplazados internos y los migrantes. En resumen, una red de seguridad para quienes no están cubiertos por los programas nacionales de inmunización.

Pero mientras nos preparamos para este despliegue histórico, necesitamos el apoyo de este Consejo.

En primer lugar: súmense a nuestro llamamiento a todos los Estados miembros para garantizar que todas las personas estén incluidas en los planes nacionales de vacunación, independientemente de su estatus legal o de si viven en áreas controladas por entidades no estatales.

En segundo lugar: necesitamos un alto el fuego global. Como mínimo, necesitamos su ayuda para extender el llamamiento hecho en la Resolución 2532 para una pausa humanitaria mientras dure la entrega de las vacunas.

Y en tercer lugar: ayúdennos a reiniciar las campañas de vacunación frente a otras enfermedades como el sarampión, la difteria y la poliomielitis, que han quedado paralizadas. No podemos permitir que la lucha contra una enfermedad mortal nos haga perder terreno en la lucha contra otras.

Durante el último año, la comunidad mundial se ha unido para desarrollar, fabricar, distribuir y administrar esta vacuna en un tiempo récord.

Este esfuerzo histórico merece un apoyo histórico. Ayúdennos a garantizar que la luz al final del túnel brille para todos, incluidas las familias y comunidades que soportan los horrores del conflicto. Gracias".

Acerca de UNICEF

UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.

Para más información:

Belén de Vicente

UNICEF España, Tel: 609 160 051 / 91 378 85 91

E-mail: [email protected]