Del cólera en Yemen a los ataques a hospitales en Siria: los conflictos amenazan la vida de más de 24 millones de niños en Oriente Medio y el Norte de África

La violencia deja a los niños sin acceso a servicios de salud y de agua y saneamiento adecuados

Un niño iraquí de 12 años camina entre los escombros de un edificio destrozado por los ataques aéreos

AMÁN, 24 de mayo de 2017 - La violencia y los conflictos en Oriente Medio y el Norte de África ponen en peligro la salud de 24 millones de niños en Yemen, Siria, Gaza, Irak, Libia y Sudán, donde los daños que sufren las infraestructuras sanitarias privan a los niños de atención médica esencial. Los servicios de agua y saneamiento se ven comprometidos, provocando la propagación de enfermedades transmitidas por el agua. Mientras, no hay atención médica preventiva ni alimentos nutritivos suficientes para satisfacer las necesidades de los niños.

"La violencia está paralizando los sistemas de salud de los países afectados por conflictos y amenaza la supervivencia de los niños", ha dicho Geert Cappelaere, director regional de UNICEF para Oriente Medio y Norte de África. "Más allá de las bombas, las balas y las explosiones, muchos niños se están muriendo en silencio de enfermedades fácilmente prevenibles que podrían ser  tratadas".

En Yemen (9,6 millones de niños en situación de necesidad):

  • Dos años de conflicto han dejado a Yemen al borde de la hambruna y han sumido al país en una de las peores crisis humanitarias del mundo, con una grave y generalizada desnutrición aguda entre los niños.
  • Hace siete meses que los trabajadores sanitarios no reciben su salario.
  • Las fuentes de agua contaminada, las aguas residuales no tratadas y la basura que no se recoge han provocado un brote de cólera al que se achacan 323 muertes en el último mes.
  • Dos tercios de la población usan agua considerada insegura.
  • Los centros de salud luchan para hacer frente al gran volumen de pacientes que reciben (muchos de ellos niños) en medio de la escasez de suministros médicos y agua limpia.

En Siria (5,8 millones de niños en situación de necesidad):

  • Más de 2 millones de niños viven bajo asedio y en áreas de difícil acceso con poca o ninguna ayuda humanitaria. Los suministros quirúrgicos y de primeros auxilios a menudo son sustraídos de los convoyes a los que se permite acceder a dichas áreas.
  • Muchos niños no tienen acceso a las vacunas que pueden salvar sus vidas y aquellos que se enferman o se lesionan luchan por recibir tratamiento.
  • Los ataques contra los hospitales y otros centros de salud se han convertido en algo común (casi 20 al mes entre enero y marzo de este año). Los pocos hospitales que quedan operativos funcionan con personal y servicios limitados.
  • La amenaza de la poliomielitis, tal como ocurrió con el brote que golpeó Siria en 2013, sigue viva.

En la Franja de Gaza (1 millón de niños en situación de necesidad):

  • Desde que la principal central eléctrica dejó de funcionar el 16 de abril, los cortes de electricidad han reducido el suministro de agua a 40 litros por persona y día, menos de la mitad del estándar mínimo internacional.
  • Las plantas depuradoras de aguas residuales vierten diariamente 100.000 metros cúbicos al mar, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.
  • 14 hospitales públicos funcionan solamente para servicios críticos.

En Irak (5,1 millones de niños en situación de necesidad):

  • El suministro de agua en los campamentos para desplazados alrededor de Mosul apenas puede dar servicio a todas las familias que llegan diariamente, muchas de ellas con niños que sufren desnutrición.
  • El uso generalizado de agua potable insegura, junto a la acumulación de desechos sólidos en Mosul y alrededores, expone a los niños al riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua.
  • UNICEF estima que 85.000 niños están atrapados en el oeste de Mosul, aislados de la ayuda humanitaria durante los últimos siete meses y con acceso limitado a atención médica.

En Libia (450.000 niños en situación de necesidad):

  • El año pasado, Libia registró 20 ataques contra centros de salud. Sólo Siria superó esa cifra.
  • Desde que estalló el conflicto en 2011, los programas de inmunización han tenido que hacer frente a numerosos obstáculos y se han reportado casos sospechosos de sarampión entre la población infantil más jóven.
  • Sin más fondos, será imposible vacunar a más de 1,3 millones de niños contra el sarampión o la rubeola, dejándoles a merced de enfermedades altamente contagiosas y potencialmente mortales.

En Sudán (2,3 millones de niños en situación de necesidad):

  • En sólo ocho meses se han registrado más de 8.000 casos de diarrea acuosa aguda en las zonas afectadas por el conflicto, incluidas aquellas que albergan un gran número de refugiados procedentes del Sudán del Sur.
  • Los casos de diarrea acuosa aguda podrían aumentar rápidamente cuando comience la temporada de lluvias en junio.

UNICEF y sus aliados trabajan contrarreloj en todos estos países para proporcionar agua potable y segura, así como suministros médicos y nutricionales, a todos los niños vulnerables y prevenir así el colapso total de los sistemas esenciales de salud y agua. Sin embargo, a medida que se prolongan los conflictos y se reduce el espacio humanitario, los obstáculos para llegar a todos estos niños y prestarles asistencia esencial, aumentan.

"Cuando los niños no pueden acceder a los servicios de salud ni pueden curar la desnutrición que padecen, cuando viven rodeados de residuos sin una infraestructura adecuada de agua y saneamiento, enferman y mueren”, ha dicho Cappelaere. “No hay casi nada que se interponga entre ellos y las enfermedades que amenazan sus vidas, menos aun cuando se les priva del acceso a la ayuda humanitaria”.

UNICEF hace un llamamiento para que se dé prioridad a las necesidades de los niños en todos los países afectados por conflictos, a través de:

  • Acceso incondicional y continuado a todos los niños en situación de necesidad para que UNICEF y otros aliados proporcionen ayuda humanitaria y suministros, incluidos los de tipo médico y vacunación, así como material para la purificación del agua y para el tratamiento de desechos.
  • Las partes en conflicto deben poner fin de inmediato a los ataques contra infraestructuras sanitarias y civiles, que deben estar protegidas en todo momento.
  • Financiación urgente para los sectores de salud, nutrición y agua y saneamiento. UNICEF ha cubierto sólo un tercio de sus necesidades de financiación para 2017 destinadas a mejorar la salud, la nutrición y el agua y saneamiento en estos países.

Acerca de UNICEF

UNICEF promueve los derechos y el bienestar de todos los niños y niñas en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los niños más vulnerables y excluidos para el beneficio de todos los niños, en todas partes. 

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Belén de Vicente

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