Murcia: 1 de cada 3 niños y niñas, en riesgo de pobreza y exclusión social

Desde UNICEF consideramos imprescindible que se proteja, se priorice y se visibilice la inversión en infancia y adolescencia.

Informe infancia Murcia 2020

24/02/2020

El 32,7% de los niños y niñas que viven en la Región de Murcia, es decir, 1 de cada 3, se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social. Según la tasa AROPE de 2018, la comunidad autónoma está tres puntos por encima de la media española (29,5%) y ocho puntos de la tasa europea (24%).

Por ello, desde UNICEF consideramos imprescindible que se proteja, se priorice y se visibilice la inversión en infancia y adolescencia, con el objetivo de asegurar el bienestar de niños y niñas, especialmente en los ámbitos con mayores desafíos: lucha contra la pobreza, salud, educación y protección, poniéndolos en el centro de las políticas.

Así lo revela el informe Los derechos de la infancia y la adolescencia en la Región de Murcia 2020, que hemos elaborado con el apoyo de la Universidad de Murcia (UMU) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

El estudio muestra una selección de indicadores de medición del bienestar de niñas y niños, vinculados a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este sentido, incluye una propuesta de metas a alcanzar en 2025 y 2030, como la reducción del porcentaje de población infantil en riesgo de pobreza o exclusión: por debajo del 25% para 2025 y del 10% para 2030 (ODS 1).

Con respecto al ODS 2 (Hambre y Seguridad Alimentaria), cerca del 40% de las niñas y niños de entre 2 y 17 años presenta sobrepeso u obesidad, más de 11 puntos porcentuales por encima de la media nacional, lo que apunta a la necesidad de fomentar hábitos de vida y de alimentación más saludables desde las edades más tempranas.

En el ámbito del ODS 3 (Salud y Bienestar), se llama la atención sobre el número de nacimientos entre adolescentes de 15 a 17 años, que alcanza en la Región a 3 de cada 1.000 casos, nuevamente por encima de la media nacional.

Dentro del ODS 4 (Educación de Calidad), es reseñable cómo casi una cuarta parte de la población regional de entre 18 y 24 años ha completado como máximo la primera etapa de Secundaria, muestra de los altos niveles de abandono temprano presentes en el sistema educativo. Por otra parte, los niveles de escolarización en el primer ciclo de Educación Infantil son muy reducidos, la mitad del porcentaje alcanzado a nivel nacional.

Asimismo, se presentan otros indicadores importantes en el ámbito de las barreras a la participación de los jóvenes en el mercado laboral, dentro del ODS 8 (Trabajo y Crecimiento Económico), la reducción de las desigualdades (ODS 10), el desarrollo de ciudades más sostenibles (ODS 11) o sociedades más seguras (ODS 16).

Durante la presentación del estudio, la presidenta de UNICEF Murcia, Amparo Marzal, destacó que “los datos del informe nos permiten saber cuál es la situación de la infancia en esta comunidad, de manera que sea un nuevo paso para orientar las políticas que van a tener impacto en sus vidas, en línea con el Pacto por la Infancia firmado con la Asamblea regional en 2016 y la Declaración Institucional programática con el Gobierno de esta región en 2017”.

Agenda para la acción: las recomendaciones de UNICEF

Para incidir en la importancia de contar con una hoja de ruta de las políticas y las medidas que se aprueben a nivel parlamentario y de Gobierno autonómico, que estén fundamentadas en el interés superior del niño, proponemos una Agenda para la acción, con una serie de retos y recomendaciones, teniendo en cuenta la Agenda 2030.

  • Promover la creación de una Dirección General de Infancia.
  • Impulsar la constitución de un Observatorio Autonómico de Infancia y Adolescencia.
  • Propiciar la elaboración de un Plan Sectorial de Infancia y Adolescencia.
  • Incluir las Memorias de impacto normativo sobre la infancia en la elaboración de las leyes autonómicas y los Presupuestos.
  • Activar el proceso de creación de un órgano de participación de la infancia y la adolescencia.
  • Avanzar y dar un mayor impulso a los acuerdos suscritos tanto por la Asamblea Regional con el Pacto por la Infancia, como por el Gobierno Regional con la Declaración Programática a favor de los Derechos de la Infancia.