UNICEF actúa tras el paso de tifones en Filipinas

Tanto el tifón Ketsana como la tormenta tropical Ondoi han tenido un duro impacto en varias zonas del país, que han quedado anegadas por las aguas y con un alto nivel de destrucción en infraestructuras básicas. UNICEF ha realizado una primera evaluación sobre el terreno y está distribuyendo ayuda de emergencia para atender las necesidades inmediatas de las familias afectadas

En las primeras horas tras la catástrofe UNICEF ya realizó una primera distribución de suministros de ayuda humanitaria. Esto ha sido posible gracias a las reservas almacenadas en previsión de las posibles necesidades en la temporada de lluvias, que afecta al país todos los años.

"En las siguientes 48 horas, enviamos más equipos de higiene, medicamentos esenciales, pastillas potabilizadoras de agua, aseos portátiles y equipos familiares con mantas y jabón", indica la Representante de uNICEF en Filipinas, Vanessa Tobin. "Además estamos ayudando al gobierno y a otras organizaciones humanitarias a superar las lagunas en el suministro de ayuda a las personas afectadas".

A medida que los esfuerzos de ayuda y asistencia continúan, UNICEF dirige su preocupación a los efectos a largo plazo que estas tormentas puedan tener en los niños y niñas:

  • Riesgos de salud derivados del estancamiento de aguas y de los fallos en el suministro de agua potable.
  • Situación de vulnerabilidad en aquelloS que han perdido a sus familias o que se han visto temporalemte separados de ellas.
  • Efectos emocionales y psicológicos del trauma experimentado
  • Impacto sobre su educación, debido a los daños en edificios escolares y a que aquellos que se han salvado del desastre ahora funcionan como centros de acogida a desplazados.

La preocupación ante posibles daños mayores continúa, ya que otras tormentas tropicales están activas en el Pacífico y es probable que toquen tierra, con efectos posiblemente devastadores.