S.O.S. NÍGER: IMANOL ARIAS Y ANA DUATO, TESTIGOS DE UNA CRISIS OLVIDADA

A su regreso del viaje que les ha acercado al trabajo de UNICEF en Níger, Imanol Arias y Ana Duato manifiestan que la experiencia es difícil de explicar: dura y feliz al mismo tiempo. Dicen haber quedado impresionados por un país que parte de la nada pero que mira con esperanza el futuro. Gran parte de esa esperanza está puesta en el trabajo de cooperación internacional que realizan UNICEF y sus aliados. «No puedo ir con el brazalete de UNICEF por Madrid, pero lo llevaría siempre conmigo», afirma Imanol

NO ES LO MISMO: Descubre con Ana e Imanol los desafíos a los que se enfrenta Níger. 

"Lo primero que uno observa al llegar es la perpetuación de la nada. La nada es un valor que mide la mayoría de las cosas. No hay nada ni pasa nada (...) La cultura nómada ha llevado a este pueblo a moverse por la tierra, mientras quedaba parado en un rincón muy oscuro de la historia. Al asentarse, se han dado cuenta de que no hay nada." Así resume Imanol Arias sus primeras impresiones de un país del que afirma que le ha llenado la vida. "No he sufrido, no he sentido dolor, sino que en cierto modo, he estado feliz", dice, recalcando el enorme valor que tiene allí el trabajo que se realiza en favor del desarrollo. Para él la labor que UNICEF realiza en el terreno"es inmensa".

La sensación general de ambos es defelicidad y de gran esperanza. Esta esperanza les ha sido contagiada por los propios nigerinos, comprometidos con su propio desarrollo y que confían en la cooperación internacional para poder avanzar hacia el futuro. Ana Duato manifiesta que la sensación que produce Níger es sobrecogedora, pero que lo que realmente le ha impactado son las ganas de vida que inundan todo el país. "Me han impresionado las miradas de sinceridad", afirma, "miradas que a veces son de agradecimiento. Creo que en este momento Níger sólo puede sobrevivir por el trabajo que realiza la cooperación al desarrollo". Añade que para ella ha sido impresionante descubrir la realidad del hambre, en contraste con las ganas de vivir y de salir adelante de los nigerinos y el sentimiento general de esperanza.

Reflexiones sobre la pobreza

Durante la rueda de prensa que ha tenido inmediatamente después de su llegada al aeropuerto de Barajas, en Madrid, los dos embajadores de UNICEF han tenido la oportunidad de reflexionar sobre algunos temas con los periodistas presentes.

Una de las preguntas que más se hacía Imanol era "¿Qué estamos haciendo?", refiriéndose a la responsabilidad de los países industrializados sobre las situaciones dramáticas que se viven en África y otros lugares del mundo. Criticó duramente algunas políticas de la economía internacional que terminan repercutiendo directamente sobre la capacidad de las familias nigerinas para adquirir alimentos para sus hijos. "Podemos esconder la verdad", dijo, "no en mi nombre", añadió.

A pesar de esto, su impresión al volver no ha sido negativa: "Nuestra sociedad no es mala, pero no es sostenible", indica Imanol. "No vuelvo con una sensación de enfado hacia mi país". Dice, que en el fondo, se siente orgulloso del trabajo que se realiza allí gracias al apoyo económico proviniente de España y al esfuerzo solidario de muchos de sus ciudadanos.

Cambios visibles

"Nunca olvidéis mi poblado", les dijo un alcalde con el que se reunieron para visitar los proyectos de UNICEF en la zona. La labor que realizan UNICEF y sus aliados es visible en pequeñas cosas que suponen cambios fundamentales.

Aunque afirman que a veces les invadía un cierto sentimiento de frustración, porque aún queda mucho por hacer, los embajadores creen que con muy poco se puede hacer mucho. las pequeñas inversiones en agua y saneamiento, en educación y en salud suponen cambios radicales en la vida de los nigerinos. La confianza de las personas de Níger en la sanidad se manifiesta cuando dicen: "Sólo con ir al hospital se nos cura una parte de lo que tenemos".

"Los únicos que miran con desconfianza a UNICEF son los soldados, porque se niega a pagar los «peajes» que imponen en los caminos", comenta Imanol, que afirma estar orgulloso de su labor con UNICEF, que en Níger es muy valorada. "Cuando tenía un mal momento, me agarraba al brazalete de UNICEF. No puedo ir con él por Madrid, pero lo llevaría siempre conmigo"

La negociación como parte del trabajo de UNICEF

Tras destacar algunas de las anécdotas que vivieron al conocer al sultán Marafá, la charla con los periodistas se centró en la importancia de la labor de negociación que realiza UNICEF con los gobiernos.

El trabajo que realiza UNICEF con los gobiernos es fundamental para lograr acuerdosque permitan trabajar por la infancia, tanto a UNICEF como a sus aliados. "UNICEF tiene que trabajar mucho. Es quien hace el trabajo «feo», con los gobiernos. Una labor muy necesaria", afirma Imanol Arias.

"Sin la mediación del sultán, no habría habido diálogo con UNICEF. Porque el trabajo de UNICEF se realiza en dos planos: el trabajo directo con la infancia y el trabajo político, de negociación. UNICEF necesita trabajar en ambos planos. Sin la cooperación del ámbito político, el trabajo no es posible", añade Jaime Gómez-Pineda, Director Ejecutivo de UNICEF- Comité Español. Este trabajo de negociación y diálogo político ("advocacy") es fundamental para que se puedan sentar las bases que permiten trabajar en el terreno a UNICEF y a muchas de las ONG que desarrollan labores de cooperación y ayuda humanitaria.

Trabajo por delante

El trabajo de UNICEF en Níger continúa tras este viaje y los retos permanecen abiertos. Pero gracias a las contribuciones de quienes confían en la labor de UNICEF y colaboran con S.O.S. Níger, el futuro ya no es lo mismo.