No nos detenemos: seguimos entregando suministros a pesar de la crisis del transporte
Entrevistamos a Jean-Cédric Meeùs, jefe de transporte de nuestra División de Suministros, que coordina la gigantesca operación logística de UNICEF para entregar suministros a los niños del mundo.
16/12/2021
¿Qué tipo de logística maneja UNICEF y cómo ha cambiado durante la pandemia?
Aquí, en la División de Suministros de UNICEF, estamos adquiriendo y suministrando bienes y servicios esenciales para los niños de todo el mundo. Una vez que las oficinas de UNICEF en los países y los aliados definen las necesidades, enviamos suministros desde nuestros centros en Panamá, Dubai, Copenhague y China, o a través de proveedores del modo más rápido y eficiente disponible.
En promedio, hacemos alrededor de 10.000 envíos cada año, 60% por aire y 40% por mar. Un envío podría ser un avión de carga completo que transporta 120 toneladas de equipos de cadena de frío o una pequeña caja de medicamentos esenciales como antirretrovirales. La estrategia de suministros de UNICEF nos permite trasladar cualquier cosa, desde una caja de zapatos hasta un contenedor lleno, desde cualquier lugar y en cualquier parte del mundo.
Enviamos materiales educativos, alimentos terapéuticos para niños desnutridos y kits de atención a la salud en emergencias, pero los mayores envíos son de vacunas, más de 2.000 millones de dosis de vacunas y suministros auxiliares cada año para la inmunización de rutina.
Además, este año, enviamos con nuestros aliados más de 600 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 (hasta el 3 de diciembre), junto a todos los suministros auxiliares para apoyar la vacunación. Actualmente nuestro trabajo ha cambiado drásticamente, pasamos de 10.000 envíos por año a 16.000 en 2021 y aún no hemos terminado.
¿Cuáles son los mayores desafíos para el envío durante una pandemia?
Durante la respuesta a la pandemia surgieron múltiples desafíos. En primer lugar, el volumen aumentó considerablemente. Antes de la pandemia enviábamos 57.000 mɜ por vía aérea. En 2020, esa cifra se duplicó a 130.000 mɜ. En 2021, hemos enviado 155,000 mɜ, lo que equivale al volumen de 5.200 contenedores. Este crecimiento exponencial se debe en gran parte a las jeringas, que ocupan mucho espacio.
Además, la complejidad transaccional también ha aumentado, debido a la agitación en la industria naviera y las medidas que algunos países han tomado para proteger a sus poblaciones, aplicando restricciones, luces verdes de exportación / importación, favoreciendo la producción nacional para consumo dentro de sus países. Esto hace que la planificación y la proyección sean mucho más difíciles.
En el pasado, un envío era una operación fácil. Ahora, los vuelos se pueden cancelar a corto plazo y tenemos que encontrar soluciones alternativas. Cada transacción toma 10 veces más tiempo y trabajo - nuestro y de nuestros agentes de carga - que antes de la pandemia.
¿Cómo es el mercado de envío actualmente? ¿Cómo está afectando a vuestra entrega de suministros humanitarios y relacionados con la COVID-19?
El mercado de envío está muy restringido, y aunque ninguno de nosotros tiene una bola de cristal, no esperamos un regreso a la normalidad hasta 2024. Vimos una fuerte presión en todo el sector del transporte en las diferentes etapas de la pandemia.
Cuando las aerolíneas se quedaron en tierra en 2020, hubo un gran aumento en la demanda de carga marítima. Cuando las aerolíneas reanudaron los servicios, la industria del transporte marítimo se vio gravemente afectada. No se devolvían los contenedores, los puertos estaban muy congestionados y los buques no podían descargar. Por ello, aumentamos nuestros envíos por vía aérea dada la criticidad de los artículos que necesitábamos transportar. Continuamos enviando por mar, cuando es posible, pero depende de los bienes y el cronograma de entrega.
Nuestras alianzas y el apoyo de las aerolíneas y los donantes, incluidas las contribuciones en especie, han ayudado a proteger las entregas de UNICEF relacionadas con la COVID-19. En febrero de 2021, se formó la Iniciativa Humanitaria de Transporte Aéreo de UNICEF con las principales aerolíneas para priorizar la entrega de vacunas contra la COVID-19, medicamentos esenciales y suministros críticos para responder a la pandemia. Esto sin duda está salvando vidas a diario.
Para nuestra respuesta humanitaria, hemos experimentado complicaciones para llegar a países como Afganistán. Después del cambio de poder, hubo una o dos semanas en las que enfrentamos incertidumbre sobre cómo entregar suministros críticos, pero gracias al apoyo de donantes y agentes de carga, hemos restablecido la entrega. A pesar de algunos retrasos, siempre hemos conseguido hacer las entregas, maximizando las posibles soluciones con nuestros aliados.
¿Qué hace que la respuesta al COVID-19 sea diferente de otras emergencias?
En primer lugar, se trata de una emergencia mundial. Nunca tuvimos que atender a 144 países en una emergencia de nivel 3 (nivel más crítico) simultáneamente. Si comparamos con el ébola, fue una crisis que afectó a tres países, pero la COVID-19 afecta a todos, en todas partes.
Todos los países necesitan urgentemente acceso a los mismos suministros para combatir la pandemia: diagnósticos, terapias y vacunas, además de equipos de protección personal para los trabajadores de la salud.
Al mismo tiempo, tenemos países afectados por otras emergencias de nivel 3 como Siria, Sudán del Sur y Yemen, por lo que debemos luchar contra emergencias simultáneas y prioridades que compiten entre sí.
En UNICEF no podemos dejar a ningún niño atrás. Todos los niños tienen derecho a la educación, por lo que debemos asegurarnos de que una vez que las escuelas abren después de estos días difíciles, tienen el equipamiento que necesitan para facilitar el aprendizaje de los niños. Lo mismo con la nutrición y la prevención de la transmisión materno infantil del VIH. Necesitamos enviar los medicamentos antirretrovirales ahora para garantizar que la transmisión continúe reduciéndose.
Por lo tanto, es difícil calificar una prioridad frente a otra, teniendo en cuenta que la principal prioridad para el mundo en este momento es la COVID-19.
¿Por qué se tarda tanto en distribuir vacunas contra la COVID-19 cuando ya se han asignado?
La distribución de vacunas es mucho más compleja de lo que la mayoría de la gente cree. La parte del transporte tarda una semana como máximo. Sin embargo, esto solo sucede una vez que toda la documentación requerida está en orden. Como las vacunas contra la COVID-19 son relativamente nuevas, requieren registro y autorización para su uso en cada país.
Si observamos cada transacción, el estado preparado significa que los bienes están disponibles del proveedor, pero eso no significa que la documentación de exportación, la luz verde de importación y los documentos de seguro y responsabilidad están en orden. Por lo tanto, debemos analizar la preparación para el envío de mercancías para medir cuánto tiempo se tarda en entregar las vacunas COVID-19, desde el momento en que están listas para ser enviadas desde las plantas de fabricación hasta el momento en que se entregan en los países receptores.
¿Cuál fue un gran desafío logístico que logró superar y entregar contra viento y marea?
Es difícil destacar solo un ejemplo, podría nombrar cientos. Cómo encontramos soluciones para Afganistán, Yemen y Timor-Leste, que son destinos realmente complejos. A veces, es más fácil mover un avión chárter completo con 100 toneladas que enviar 50 kilos, y viceversa. UNICEF ha utilizado vuelos comerciales, vuelos de carga e incluso aviones presidenciales para entregar vacunas a los países cuando esta era la única opción disponible.
Para cada desafío, buscamos el apoyo de una gran red en la comunidad de suministros, desde nuestra gerencia hasta colegas en el terreno para mover los hilos correctos para resolver problemas y permitirnos entregar suministros a tiempo. Este es el verdadero espíritu y valor de la cooperación y la asociación durante una pandemia.
¿Cuál cree que es su mayor logro durante la respuesta al COVID-19?
Tengo tanta admiración por los equipos de transporte y logística, y por toda la comunidad de suministros de UNICEF. He trabajado durante más de 20 años con UNICEF y nunca había visto tanta complejidad en las reservas de transporte. Cada día, nos enfrentamos a decisiones difíciles, pero nos movemos rápido. Nuestro objetivo es nunca perder una oportunidad, no analizar durante demasiado tiempo. Necesitamos tomar decisiones porque estamos librando batallas en muchos frentes con esta pandemia.
Y ese es básicamente nuestro logro, superar cada desafío y entregar a cada país y aliado que expresó una necesidad, sin interrumpir nunca nuestra cadena de suministro. Estoy agradecido por la dedicación y el espíritu del equipo.