Mia Farrow recibe el premio Sevilla NODO Entre Culturas 2007

Desde que comenzara su trabajo como Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF en 2000, Mía Farrow ha dedicado gran parte de su tiempo a abogar por los derechos de la infancia. En especial, ha centrado su atención en los millones de niños y niñas que sufren las consecuencias del conflicto de Darfur y de otros conflictos olvidados en África. Este premio reconoce su labor humanitaria en África

Aunque su labor en favor de UNICEF comenzó en torno a la lucha contra la polio, enfermedad que ella misma padeció siendo una niña, Mia Farrow ha ido centrando su acción hacia los niños en situación de conflicto en África.

Sus recientes viajes a Darfur, Chad y la República Centroafricana, son un reflejo del compromiso de la actriz para alertar a la comunidad internacional acerca de la grave situación de la infancia en estos países. Sus viajes y las apariciones públicas que realiza en torno a ellos tienen como fin que los niños y niñas afectados por estos conflictos no sigan cayendo en el olvido.

En febrero de 2007, Mia Farrow solicitó a los organismos internacionales el envío de fuerzas de pacificación a la región sudanesa de Darfur y a la zona limítrofe de Chad. El conflicto de Darfur es una de las crisis más graves del panorama internacional, cientos de miles de personas han visto sus hogares saqueados y se agolpan en campamentos de desplazados en Darfur o han cruzado las fronteras para sobrevivir como refugiados en Chad, Etiopía, Kenia o Egipto. A pesar de todo esto, sigue siendo un conflicto olvidado que apenas es mencionado en las noticias.

Conflictos olvidados

Darfur, la República Centroafricana o la República Democrática del Congo son ejemplos de países arrasados por conflictos prácticamente olvidados por la comunidad internacional. Los niños, son las víctimas más vulnerables en este tipo de conflictos: a la inseguridad que sufren todos los habitantes se suma el que necesitan también servicios básicos y protección contra enfermedades como el sarampión, el paludismo y la poliomielitis. No sólo son niños vulnerables sino muchas veces, por desgracia, también excluidos e invisibles.