MIA FARROW ES TESTIGO DEL SUFRIMIENTO DE LOS NIÑOS DE DARFUR, SUDAN

La embajadora de buena voluntad de UNICEF, Mia Farrow y su hijo Seamus han visitado la región de Darfur, en Sudán, siendo testigos directos de una crisis humanitaria que empeora por momentos

Mia Farrow ha visitado algunos de los campos de refugiados que acogen al cerca de millón y medio de de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares. También se ha reunido con representantes del gobierno sudanés y de la Unión Africana para que se conozca mejor la difícil situación de los niños en Darfur.

La violencia, las violaciones y la inseguridad general continúan siendo las preocupaciones más acuciantes. Mia Farrow habló con muchas mujeres que habían sufrido abusos: las mujeres son atacadas cuando tienen que abandonar los campos de refugiados para conseguir la leña que necesitan para sobrevivir. "Tienen que vivir ante la decisión de poder cocinar para sus familias y salir y enfrentarse diariamente a este tipo de asaltos".

El hijo de Mia Farrow, Seamus, de 16 años, es también embajador de UNICEF y le preocupa el efecto de la guerra sobre los chicos. Habló con un grupo de adolescentes y cree que corren el peligro de unirse a grupos armados. "Para los chicos de mi edad el problema es que no tienen nada que hacer. Simplemente se están quedando estancados en sus comunidades. Es un gran problema que estén siendo reclutados por las milicias locales y que se vean abocados al pillaje porque no pueden hacer su vida normal, que es el trabajo de granja y el cuidado de la tierra"

Mia y Seamus han tenido la oportunidad de presenciar el trabajo que UNICEF está realizando en la zona desde el comienzo del conflicto, hace casi dos años. Más de900 aulas se han construido o rehabilitado, se ha abastecido de agua y sistemas de saneamiento a miles de personas y más de dos millones de niños y niñas han sido vacunados contra el sarampión y la polio.