Las familias desplazadas por el conflicto en Timor Oriental afrontan condiciones precarias

La llegada hace unos días de las tropas australianas a Dili, la capital de Timor Oriental, ha supuesto una considerable mejora en la seguridad ciudadana. Aún así, al menos 75.000 personas han huido de sus hogares para escapar del reciente aumento de la violencia. Las condiciones de vida para muchos de los desplazados se están volviendo precarias. Los campamentos improvisados por la población escuelas, iglesias, conventos o incluso el aeropuerto, carecen de las condiciones higiénicas y sanitarias para alojar a tanta gente

“La ayuda tiene que llegar a estos campamentos inmediatamente, y no sólo comida y agua”, afirma la representante de UNICEF en Timor Oriental, Shui-Meng Ng. “Los bebés nacen en estos campamentos en condiciones inadecuadas. Tanto ellos como sus madres necesitan cuidados. Necesitamos hacer frente a las necesidades de salud preventiva de esta gente”. UNICEF ha estado visitando varios de los entre 35 y 40 campamentosde la ciudad, para analizar la situación y proveer de agua potable y letrinas. Las condiciones son muy precarias en algunos de los campamentos más grandes, con baños atascados, aguas estancadas y montones de basura acumulada. Las agencias de ayuda trabajan juntas

Mientras UNICEF y otras agencias proveen de ayuda de emergencia, es necesario más apoyo: lonas, bidones, tests de potabilidad y letrinas adecuadas. Se están poniendo en marcha equipos de voluntarios de UNICEF para eliminar las basuras y regular el suministro de agua.

A medida que mejore la situación deseguridad, hay esperanza de que estas actividades comiencen pronto. Además, se están preparando suministros educativos de emergencia para los niños y niñas desplazados. UNICEF es un miembro clave del Grupo Interagencial de Asistencia Humanitaria, que está trabajando con el Gobierno de Timor Oriental. Este grupo ha estado proveyendo apoyo activo desde principios de mayo, cuando la violencia, los incendios de edificios y los saqueos forzaron a un gran número de personas a abandonar sus hogares para vivir en campos de desplazados.