En Irán, unidades móviles registran a los recién nacidos

La provincia de Hormozgan, en el sur de Irán, es una de las más pobres del país. En las zonas rurales, la gente trabaja o bien en agricultura de subsistencia, o bien en labores manuales. Muchas aldeas de montaña se encuentran muy lejos de los pueblos más cercanos y tienen poco acceso a los servicios sociales, entre ellos, el registro de nacimientos

"Yo casi nunca voy al pueblo más cercano porque muy pocos vehículos viajan hasta allí", dice Maryam Dehghani, una mujer de 29 años que tienen dos hijos, mientras amamanta a su bebé recién nacido. "Nos queda demasiado lejos y no tenemos dinero para pagar un taxi".

Por eso, 20 días después del nacimiento de su hija Anahita, Maryam recibió la visita de varios funcionarios encargados de inscribir los nacimientos. En los últimos meses, Irán, con apoyo de UNICEF, ha enviado equipos móviles a registrar a los recién nacidos, lo que representa una ayuda incalculable para los progenitores.

"El registro de nacimientos es básico para garantizar que a los niños se les respeten otros derechos, como el acceso a la vacunación, a la atención sanitaria y a la educación", afirma Negar Bayat, Oficial Auxiliar de Proyectos de UNICEF. "Además, es importante para los gobiernos, que se han propuesto impedir que los niños y las niñas se casen o sean reclutados para el servicio militar a muy temprana edad".

Garantizando los derechos de los niños y las niñas

Los trabajadores sanitarios locales y los miembros de los concejos de las aldeas actúan como reporteros de sus comunidades, informando sobre los nacimientos recientes a los funcionarios encargados de efectuar los registros. Desde octubre del año pasado, los equipos móviles han registrado más de 3.000 nacimientos, un avance extraordinario con respecto a los años anteriores.

"La iniciativa del registro de nacimiento móvil ha sido muy útil", dice el jefe de registro de nacimientos de la provincia de Hormozgan, Mahmoud Alipour. "Ahora, la mayoría de los nacimientos de esta provincia se registran dentro del plazo establecido, que es de 15 días. Anteriormente, esto tomaba mucho más tiempo".

Hay casos en que los nacimientos nunca se registran debido a que las parejas han inscrito sus matrimonios a nivel religioso, pero no oficial. En situaciones como esas, la ley iraní establece que mientras los dos progenitores no estén presentes en el momento de registrar a su hijo, esta diligencia no se puede cumplir. Los equipos móviles actúan como asesores y procuran solucionar los problemas legales que impiden registrar a los niños.

Incluso en las aldeas más remotas, la mayoría de los iraníes son concientes de la importancia del registro de nacimiento. Y con la llegada de los equipos móviles, están garantizando el respeto a los derechos más básicos de sus hijos.