Ébola en R.D. Congo: ¡fin del brote!

República Democrática del Congo está de celebración tras anunciar el fin del último brote del virus del ébola, el noveno que ha conocido desde su aparición en 1976. ¡Enhorabuena!

Niños rohingya

25/07/2018

El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) ha anunciado esta semana en Kinshasa el fin del último brote del virus del ébola, casi 3 meses después de su declaración en la provincia de Equateur, en el noroeste del país. Nos alegramos mucho y valoramos muy positivamente la respuesta coordinada y eficaz guiada desde el Ministerio de Sanidad, que ha contribuido a frenar rápidamente la propagación de la enfermedad.

El último brote estalló el 8 de mayo en Bikoro, a 131 kilómetros al sur de Mbandaka, capital de la provincia de Equateur. Los equipos de UNICEF en RDC se movilizaron de inmediato para ayudar al Gobierno a contener el virus, prestando especial atención a las comunidades en situación de riesgo, incluidos los niños.

Bajo la coordinación del Ministerio de Sanidad y en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros aliados, centramos nuestra respuesta en actividades de comunicación y movilización comunitaria, suministro de agua potable y promoción de la higiene, para prevenir la propagación de la enfermedad, así como la ayuda psicosocial a las familias afectadas por la epidemia.

Nuestras intervenciones han ayudado a más de 160.000 personas a acceder a agua potable y a que más de 1 millón de personas en riesgo estuvieran informadas sobre los métodos de prevención. Además, 53 familias y casi 600 personas afectadas por la epidemia, incluidos niños, recibieron apoyo psicosocial.

Nuestro representante en RDC, Gianfranco Rotigliano, ha subrayado la importancia de fortalecer los sistemas de vigilancia: "Gracias a la cooperación y la contribución de todos los aliados, bajo la coordinación del Gobierno de República Democrática del Congo, hemos conseguido movilizar a las comunidades para que adoptasen comportamientos y prácticas preventivas para contener la enfermedad. Pero debemos estar atentos a futuros brotes mediante el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia. Los esfuerzos de comunicación y participación comunitaria también son esenciales para prevenir y controlar nuevas epidemias en la región".