Alumnas de Sri Lanka víctimas de la escalada de violencia

La intensificación de la violencia en Sri Lanka tiene severas consecuencias en la infancia: están siendo desplazados, resultan heridos por el conflicto o incluso muertos. UNICEF pide que se garantice la protección de los niños y niñas, así como los lugares donde viven, estudian o juegan

Los niños y las niñas están siendo desplazados, resultan heridos o mueren por la intensificación de la violencia en Sri Lanka. Docenas de alumnas han perdido sus vidas y muchas más sufrieron lesiones esta semana cuando unas bombas cayeron sobre un recinto en Mullaitivu, un distrito en la parte norte del país.

UNICEF y la Misión de Control de Sri Lanka inmediatamente enviaron su personal al escenario de los hechos. “Mientras nuestro equipo conducía hacia el recinto donde ocurrió el incidente, encontraron muchas ambulancias y vehículos que venían en dirección contraria transportando cuerpos de niños y jóvenes que habían muerto y otros heridos,” contó la representante de UNICEF en Sri Lanka JoAnna Van Gerpen.

“El recinto quedó muy dañado – un edificio aún estaba ardiendo. El equipo de la Misión de Control de Sri Lanka informó que alrededor de 10 a 12 y posiblemente aún másbombas cayeron en la zona,” dijo Van Gerpen.

Después, el equipo visitó cuatro hospitales en la zona donde vieron a unos 100 niños y niñas siendo atendidos por sus heridas. Algunos de los niños contaron a UNICEF que estaban en el recinto asistiendo a un entrenamiento de dos días sobre primeros auxilios.

Trabajadores humanitarios

La intensificación del conflicto entre el gobierno y the rebel Liberation Tigers of Tamil Eelam, también conocidos como los Tigres Tamil, ha forzado a más de125.800 personas a abandonar sus hogares desde abril. Además, 6.600 ciudadanos huyeron a Tamil Nadu en India desde principios de año.

A principios de agosto, 50.000 personas del pueblo de Muttur y alrededores fueron desplazados cuando estalló la pelea, disputándose unas fuentes de agua. Diecisiete trabajadores humanitarios en una misión humanitaria para la agencia Acción contra el Hambre fueron encontrados más tarde muertos en Muttur.

Los Tigres Tamil y el gobierno se han culpado mutuamente por el último recrudecimiento de la pelea, que se ha cobrado más de 1.400 vidas desde diciembre, según números oficiales. La matanza de las alumnas es sólo el último incidente de sufrimiento humano causado por el aumento de la violencia.

Los niños, los que más sufren

“Este es otro trágico ejemplo de niños y niñas atrapados en medio de un conflicto donde las dos partes no han tenido los suficientes cuidados para asegurar que la infancia esté protegida de este tipo de violencia,” dijo Van Gerpen. “A pesar de las circunstancias, este es un evento extremadamente trágico, y es otro triste ejemplo de lo que está sucediendo en Sri Lanka estos días.”

Uniendo su voz a los crecientes llamamientos internacionales de un alto el fuego, el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Infancia y los Conflictos Armados, Radhika Coomaraswamy, instó a las partes a terminar con las hostilidades y regresar a la mesa de negociaciones.

“Los terribles acontecimientos recientes en Sri Lanka muestran una vez más que la infancia continúa sufriendo lo peor de este conflicto,” dijo Coomaraswamy.

La Directora Ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman, hizo un llamamiento a todas las partes para que respeten el derecho internacional humanitario y “garanticen que los niños y los lugares donde viven, estudian y juegan estén protegidos del peligro.”