Los niños en el 98% de los países africanos están en riesgo alto o extremadamente alto de sufrir el impacto del cambio climático 

 

Un nuevo informe revela que, pese a los riesgos, solo el 2,4% de los fondos para el clima global se dirigen a la infancia 

Una niña da de beber a sus cabras en Somalia

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NAIROBI, 1 de septiembre de 2023- Los niños en África se encuentran entre los que más riesgo corren de sufrir el impacto del cambio climático, y sin embargo están lamentablemente desatendidos por los principales flujos de financiación que necesitan para adaptarse, sobrevivir y responder a la crisis climática. 

Según el informe Time to Act: African children in the climate change spotlight / Tiempo de actuar: los niños africanos, en el foco del cambio climático, lanzado hoy por UNICEF, los niños y niñas de 48 de los 49 países africanos evaluados están bajo la categoría de riesgo alto o extremadamente alto ante los impactos del cambio climático. El análisis evalúa a los países en función de la exposición de los niños a los impactos del clima y medioambientales, como ciclones y olas de calor; y su vulnerabilidad a esos impactos, basándose en su acceso a servicios esenciales.
Los niños y niñas que viven en República Centroafricana, Chad, Nigeria, Guinea, Somalia y Guinea Bissau son quienes corren mayor riesgo.

En respuesta a este mayor riesgo de los niños, el informe examina cómo los fondos multilaterales para el clima (MCF, por sus siglas en inglés), están asignando sus recursos. Solo el 2,4% de estos fondos globales para el clima pueden ser clasificados como apoyo a actividades de respuesta a problemas para la infancia, con una media de 71 millones de dólares por año (65,4 millones de euros). Si el grupo destinatario de los fondos se amplia para incluir a los jóvenes, la cifra alcanza el 6,6% del gasto total de los MCF[1]. 

“Está claro que los miembros más jóvenes de la sociedad africana son los más afectados por los duros efectos del cambio climático”, ha asegurado Lieke van de Wiel, directora adjunta de UNICEF en África Oriental y Meridional. “Son los menos capacitados para hacer frente a la situación, debido a su vulnerabilidad fisiológica y a su escaso acceso a los servicios sociales esenciales. Necesitamos una mayor orientación de la financiación hacia este grupo, para que estén equipados para afrontar toda una vida de trastornos inducidos por el clima”.

Los niños son más vulnerables que los adultos a los efectos de las perturbaciones y tensiones climáticas y medioambientales. Son físicamente menos capaces de resistir y sobrevivir a peligros como inundaciones, sequías, tormentas y olas de calor, y fisiológicamente más vulnerables a sustancias tóxicas como el plomo y otras formas de contaminación.

A pesar de los avances sustanciales conseguidos por prácticamente todos los países en la prestación de servicios esenciales, los desafíos persistentes siguen agravando la vulnerabilidad de los niños. Niños que tienen acceso limitado a servicios de salud y nutrición de calidad, que sufren la falta de agua potable, saneamiento e higiene, que encuentran obstáculos para acceder a una educación de calidad y que viven sumidos en altos niveles de pobreza.

De manera preocupante, el informe revela una fuerte correlación entre los países con mala clasificación en salud, nutrición y servicios de agua, saneamiento e higiene y los que ocupan puestos altos o extremadamente altos en el Índice de Riesgo Climático para la Infancia, lo que pone de relieve lo vulnerables que son estos niños y niñas a los efectos del cambio climático. Al mismo tiempo, los niños y los jóvenes son fundamentales para frenar el cambio y alcanzar la sostenibilidad a largo plazo. Sus ideas, creatividad y habilidades deben tomarse en serio y pasar a formar parte de las soluciones, incluidas las políticas y la financiación, ya que ahora es el momento de actuar.

UNICEF y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) colaboran en un número cada vez mayor de proyectos que demuestran cómo las comunidades africanas pueden aumentar su capacidad de resiliencia y adaptarse a los efectos del cambio climático.

En el Sahel, una región que en 2022 fue testigo de una oleada de desastres mortales relacionados con el clima, UNICEF y sus aliados aplicaron un enfoque integral y centrado en las personas en cinco sectores sociales, incluidos los servicios de salud, nutrición, agua, educación y protección. El programa capacitó a las comunidades para mitigar los efectos de las crisis y el estrés y gestionar los riesgos residuales mediante la planificación participativa y la prestación de servicios integrales. Desde 2020, el programa ha garantizado que al menos 3 millones de personas vulnerables, de las cuales 2,7 millones son niños y niñas, tengan acceso a servicios esenciales, especialmente en tiempos de crisis y estrés provocados por el clima.

En la región costera de Tanzania, un programa del PNUMA trabaja para reducir los efectos perjudiciales de la subida del nivel del mar en las infraestructuras invirtiendo en diques, reubicando pozos de sondeo, restaurando bosques de manglares y construyendo sistemas de recogida de agua de lluvia mediante un enfoque de adaptación basado en todos los ecosistemas. Como resultado, la capacidad de las comunidades costeras para resistir la subida del nivel del mar ha aumentado y también ha mejorado la salud de la población gracias al acceso a agua limpia y segura.

El PNUMA, UNICEF y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) colaboran con los jóvenes, los gobiernos, las organizaciones de empresarios y trabajadores y el sector privado para diseñar y aplicar el Pacto de Empleos Verdes para los Jóvenes. El objetivo del Pacto es desarrollar un millón de nuevos empleos verdes, transformar un millón de empleos existentes y ayudar a 10.000 jóvenes emprendedores ecológicos a poner en marcha sus negocios de aquí a 2030.

Rose Mwebaza, directora regional para África del PNUMA: "Los jóvenes son los que menos han contribuido a cambiar el clima y, en África, son los que están sufriendo sus peores efectos. Estamos trabajando para ayudar a los países a adaptarse y ser resilientes en un clima que cambia rápidamente, y lo hacemos a través de soluciones basadas en la naturaleza, así como invirtiendo en jóvenes con habilidades y mentalidad ecológica para apoyar esta transición urgente. Pero para ver resultados debemos asistir a un aumento radical de la inversión en un futuro sostenible para los jóvenes africanos”.

Para colaborar con UNICEF para paliar el cambio climático: https://www.unicef.es/colabora/unidos-por/unidos-por-cambio-climatico

Acerca de UNICEF 
UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos. 

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Belén de Vicente
UNICEF España, Tel: 609 16 00 51 
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