"La cosa que más odio de la lluvia es que las serpientes salen"
Este post ha sido pubilcado en elmundo.es.
Escrito por Madeleine Logan, especialista en
comunicación de UNICEF.
Abigail vive en el campo de
desplazados de Carmel en Bangui, la capital de laRepública Centroafricana, con otras 9.500
personas que han huido de laviolencia.
Ella y su familia se refugiaron en los terrenos de la iglesia,
el lugar donde los desplazados se protegen desde principios de
diciembre del pasado año, cuando los disparos irrumpieron en su
vecindario y su casa familiar fue saqueada. El lugar está lleno detiendas de campaña puestas en medio de los árboles
y bordeadas por arbustos. Abigail vive con sus padres y algunos de
sus hermanos en este lugar. El resto de la familia ha huido ya sea
a la selva o a otros campos de desplazados.
"Cuando llueve aquí, me tengo que poner de
pie en mi tienda de campaña hasta que pare. Hace tres días llovió
durante siete horas, desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la
tarde. No podíamos sentarnos. El suelo de nuestratienda de campaña era barro. La
tienda es pequeña y vivimos cinco personas en
ella. No hay suficiente espacio para que todos nos podamos
poner de pie bien, por lo que algunos de nosotros tenemos que
agacharnos bajo el techo de la tienda de campaña. La cosa que más
odio de la lluvia es que las serpientes salen. Yentran en nuestra tienda.
Cuando estamos de pie en la tienda de campaña mientras llueve
no hablamos. Nos callamos y yo pienso: "¿qué será de
nosotros?". Y también pienso en mi casa.
Antes de trasladarnos al campamento hace cuatro meses, viví en
una casa con un techo de metal. Nunca me preocupé cuando llovía. La
casa todavía está allí. No fue incendiada como ocurrió con otras.
Nos robaron todos los muebles y las puertas fueron
saqueadas. Pero las ventanas y el techo están todavía ahí. Estará
seco cuando llueve, pero es demasiado peligroso
volver.
Después de que termine de llover, salimos y recogemos hojas de
palma. Las agitamos para que se sequen y las ponemos en el suelo de
nuestra tienda de campaña. A continuación, ponemos nuestra
esterilla de plástico encima. Aún con todo esto, estamosacostados sobre el barro.
No hay nada acerca de vivir en el campamento que me guste.
Echo de menos ir a la escuela. Antes de la
crisis, estaba en sexto grado. Voy al ETAPE
(
espacio temporal de aprendizaje apoyado por
UNICEF), pero no aprendemos las mismas cosas que
en la escuela. Me divierte aprender.
Lo que más echo de menos es mifamilia. Mucha parte de mi familia está en otros
campos de desplazados, y otros huyeron a la selva para escapar de
los combates.
La temporada de lluvias se acerca. Va a
llover todos los días. Pero tenemos que permanecer aquí hasta que
haya más seguridad.