Cultivar la Agenda 2030 desde el huerto escolar

La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible tiene cada vez más un papel más protagonista en la transformación de los centros educativos

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 suponen una verdadera oportunidad para crear un mundo más justo, equitativo y sostenible, tanto a nivel local como a escala global. Los centros escolares son conscientes de ello y cada vez son más quienes impulsan esta agenda de transformación, sostenibilidad y ciudadanía global desde el enfoque de la educación en derechos de infancia. 

El huerto escolar no es únicamente un espacio donde cultivar y cosechar tomates, lechugas u otros productos de temporada. Es un espacio de convivencia escolar, donde diferentes estudiantes de diversos grupos se encargan de su mantenimiento. En varios centros escolares, es el propio alumnado el responsable de distribuir lo cosechado. 

A través de huerto escolar se trabaja la educación en derechos de infancia, promoviendo el conocimiento de los derechos las niñas, niños y adolescentes, la participación del alumnado en actividades del centro educativo, mejora el clima escolar y se impulsan entornos protectores para la infancia. Con el huerto escolar se fortalecen los valores de solidaridad y sostenibilidad.

1- Fin de la pobreza: Ayudar a quien lo necesita

En el CEIP Milenario de la Lengua de Logroño cuentan con su propio huerto escolar desde el curso 2015-2016. Desde entonces, sus estudiantes han plantado ajos, remolachas, habas, berzas o coliflores. Con el COVID-19, este centro educativo riojano dona toda la producción del centro al Banco de Alimentos de la localidad para ayudar de esta manera a las personas que más lo necesitan a raíz del impacto de la pandemia. 

https://twitter.com/ceipmilenario/status/1387830739576709122

2- Hambre cero: Luchar contra el desperdicio alimentario

El IES Avempace de Zaragoza cuenta con su propio huerto escolar desde el año 2000 con el propósito de "educar en hábitos alimenticios sostenibles y saludables". Para este instituto, centro referente en educación en derechos de infancia y ciudadanía global, la cocina de los alimentos producidos en su huerto "tiene una parte fundamental en la introducción de hábitos alimenticios sanos", así como en el "cuidado de los demás y el respeto a los ciclos naturales, consumiendo fruta y verdura de temporada o aprendiendo a conservarlas. Lucha, además, contra el desperdicio alimentario".

En Arroyo de la Encomienda (Valladolid) el CEIP Kantic@ Arroyo cuenta con su propio huerto escolar, el Kantihuerto. En este centro referente cuentan con una compostera desde la cual reciclan los residuos orgánicos de los almuerzos para conseguir abono. 

3- Salud y bienestar: Hábitos saludables, alimentación y ejercicio

En Madrid, el Colegio Alameda  cuenta también con un huerto escolar, siendo "uno de los proyectos más globales que se realizan en el aula, siendo punto de encuentro de otras iniciativas del centro". En este centro referente en educación en derechos de infancia y ciudadanía global, se desarrolla además un programa para fomentar los hábitos saludables del alumnado en materia de alimentación y ejercicio; por ejemplo, en educación infantil se han transformado las meriendas, proponiendo el consumo de frutas dos días a la semana con el objetivo de género hábitos saludables en la escuela. 

4- Educación de calidad: el huerto como forma de aprendizaje

El CEIP Melquíades Hidalgo de Cabezón de Pisuerga (Valladolid) es paradigmático en la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la comunidad educativa. Este centro referente en educación en derechos de infancia impulsa, en colaboración con el municipio, un huerto escolar como forma de aprendizaje no convencional para que sus estudiantes se motiven aún más, fomentando el interés por aprender. 

5- Igualdad de género: muro que derriba muros

Desde Almería, el IES Aguadulce, "participa muy activamente impulsando la igualdad de género en la educación" a través de un proyecto transversal y con la participación de toda la comunidad educativa, incluyendo el huerto escolar. Además, uno de los laterales del huerto escolar linda con un muro que será decorado con un mural que fomente la igualdad. 

6- Agua limpia y saneamiento: Aprovechar la lluvia para trabajar la tierra

El agua es un bien común y de acceso limitado. Como consecuencia del cambio climático se están reduciendo las precipitaciones y el agua potable es cada vez más escasa. Consciente de ello, el CEIP Judimendi de Vitoria-Gasteiz esperó a la lluvia para trabajar la tierra de su huerto escolar. De esta manera, con la tierra blanda tras la lluvia, estudiantes de cuarto de primaria plantaron varias flores, perejil, tomates cherry, berenjenas, pimientos verdes, cebolletas, lechugas y fresas. Así, al aprovechar el agua de lluvia, se reduce el gasto de agua.

7- Energía asequible y no contaminante: Pequeñas acciones con gran impacto

Las y los estudiantes del Colegio San Pedro Pascual de Valencia nos ofrecen varias recomendaciones para la transición energética y producir una energía asequible y no contaminante. "Las pequeñas acciones de todos nosotros pueden frenar el cambio climático", asegura una de las alumnas del centro".

En Extremadura, el CEIP Zurbarán de Don Benito cuenta con un proyecto denominado Ecofriendly a través del cual trabaja la toma de conciencia por el cuidado del medioambiente desde la agricultura ecológica y el ahorro energético. Además, el centro ha impulsado la participación infantil para elegir la mascota más representativa de cada entre todas las creaciones del alumnado del centro empleando materiales reciclados. 

8- Trabajo decente y crecimiento económico: Conocer diferentes profesiones

Poner en marcha y cuidar el huerto escolar requiere de voluntad y conocimiento de varias materias. Necesitamos conocimiento científico, agrónomo e, incluso culinario. Trabajar el huerto escolar proporciona además diferentes conocimientos y ayuda a valorar las diferentes profesiones que existen, cocinero, agricultora, ingeniera agrónoma o comercializado de los productos del huerto son alguno de ellos. En el CEIP Luis Costa de Murcia, sus estudiantes se convierten en "pequeños científicos". 

Por su parte, el CEIP El Paseo de Caudete (Albacete), en colaboración con Asprona, desarrollan el proyecto "Recuperación de nuestro huerto escolar" donde trabajan valores como la sostenibilidad, la alimentación saludable, el respeto a las diferencias y la inclusión educativa. Además, mediante el aprendizaje y servicio se fomenta la adquisición de habilidades laborales y los conocimientos en agricultura.

9- Industria, innovación e infraestructura: Estación meteorológica

El IES Rosario Acuña de Gijón también tiene un huerto en su centro educativo. Además, desde noviembre de 2021 cuenta con una "estación meteorológica que permitirá al alumnado la recogida de datos, el análisis del cambio climático y su incidencia en el huerto", aunando de esta manera infraestructura e innovación para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

10- Reducción de las desigualdades: Abonar la convivencia para cosechar la igualdad

A través de las actividades que giran alrededor del huerto escolar se promueve la convivencia y los entornos protectores en los centros escolares, fomentando la cohesión de la comunidad escolar y la reducción de cualquier tipo de discriminación. Desde el huerto, se abona la convivencia y se cosecha la igualdad de toda la comunidad educativa, una manera de convivir que impacta en la manera de ver la vida fuera de la escuela.

Para la Escola Joan Ardèvol de Tarragona el huerto escolar ofrece un contexto idóneo para aprender a pensar, educar emocionalmente y tener dominio de habilidades sociales englobado en un contexto práctico, vivencial y manipulativo. 

11- Ciudades y comunidades sostenibles: Cuidado de seres vivos

Desde Castellón de la Plana, el CEI Los Ángeles cuenta con una granja y huerto escolar desde donde transmiten conocimientos y valores a su alumnado de educación infantil, consiguiendo que su alumnado se responsabilice "del cuidado de un ser vivo y se sienta parte de un proceso productivo en el que verán recompensado su esfuerzo con la obtención de los productos de la huerta". Una parte de la cosecha se consume en las familias de los estudiantes y otra se dona a un banco solidario de alimentos, construyendo ciudades y comunidades sostenibles y solidarias.

En Navarra, el colegio Lakuntza cuenta con dos huertos escolares, uno para infantil y otro para primaria a través de los cuales impulsar "la colaboración, la autonomía y la convivencia". Además, el proyecto está relacionado con la gestión de la basura en el centro educativo; de esta forma los estudiantes recogen la materia orgánica y a través del proceso de compostaje crean compost que posteriormente "utilizan como abono orgánico en el huerto", poniendo su granito de arena para impulsar ciudades y comunidades sostenibles. 

12- Producción y consumo responsable: huerto y supermercado en el centro

En Asturias, el CEIP Príncipe de Asturias de Tapia de Casariego, centro referente en educación en derechos de infancia, cuenta con un huerto escolar y supermercado para que el alumnado "pueda aprender a distinguir cada alimento y, de paso, tomar conciencia del importante acto de comprar, del manejo del dinero e igualmente del consumo".

13- Acción por el clima: Un laboratorio para medir el cambio climático

En el IES Punta del Verde (Sevilla), estudiantes de primero de bachillerato están aplicando un método científico para evaluar las consecuencias del aumento de las temperaturas y la reducción de las precipitaciones en los cultivos, midiendo de esta manera los efectos del cambio climático. Junto a la Fundación Descubre, el centro quiere comprobar cómo afectan las variaciones climáticas a diferentes cultivos, como la zanahoria. 

En Baleares, el CEIP Inspector Joan Capó considera que el huerto escolar una herramienta de educación ambiental basado en "la convivencia y el respeto por la naturaleza". En este centro educativo, trabajan en las aulas y en el huerto el nombre de las diferentes plantas, el clima y las diferencias entre las estaciones del año, así como las temperaturas y las precipitaciones. 

14- Vida submarina: la vida bajo el mar

Desde Donosti, el Colegio Jesuitinas- Nuestra Señora de Aránzazu cuenta con su propio huerto escolar donde cada etapa educativa se encarga de una tarea especifica; desde preparar la tierra, sembrar o crear el espantapájaros. Además, este centro educativo guipuzcoano realiza diferentes actividades para el cuidado de la vida submarina. "Si no cuidamos los mares no cuidamos de las personas, y lo tenemos muy presente en el cole", aseguran en su página web. 

Por su parte, el CEIP Menéndez Pelayo de Santander también trabaja con su alumnado los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Durante el segundo trimestre del curso 2021-2022, el primer y segundo nivel de Educación Primaria visitó el Museo Marítimo y, después de la excursión, su alumnado realizó un taller para poner en práctica todo lo observado, finalizando con "la realización de su propia pecera".

15- Vida de ecosistemas terrestres: Conocer los desafíos naturales 

El huerto escolar del colegio MiraMadrid de la capital española cuenta con fresas, habas y lechugas, pero también con tomillo y hierbabuena. Además, sus estudiantes abordan y conocen los problemas ambientales globales y la presión sobre los recursos naturales y la biodiversidad terrestre. Las y los estudiantes de tercero y cuarto de primaria se hacen eco de estos desafíos y lo abordan a través de proyectos desde ciencias de la naturaleza y robótica, adquiriendo "los conocimientos por medio del proyecto, facilitando el aprendizaje, haciendo que sea más ameno y dinámico y aprenden mientras juegan". 

El huerto escolar del CEIP José Ortega y Gasset de Ceuta nació con un doble objetivo: por un lado, "de la necesidad de solventar un problema higiénico sanitario generado por el crecimiento descontrolado de flora salvaje en determinadas zonas" del centro y, además convertirse en un colegio sostenible.

16- Paz, Justicia e instituciones sólidas: Cultivar la paz

En el Colegio Plurilingüe San José- Josefinas de Ourense conmemoraron el Día de la Paz a través de diferentes dinámicas, actividades y manualidades en educación infantil. Además, en su huerto escolar plantaron, de forma simbólica, palabras tan importantes como "Ayuda, comprensión, cariño y Paz".

Por su parte, el CEIP Los Califas de Córdoba los estudiantes de infantil escribieron en una hoja seca una palabra negativa para luego enterrarla en el huerto escolar. Además, con el propósito de fomentar el reciclado, han realizado 4 flores con botellas de plástico recicladas en cada clase, escribiendo palabras positivas relacionadas con la paz. Estas flores han servido para decorar el huerto y sus alrededores.

17- Alianzas para lograr los Objetivos: Historia de un huerto

Tras el confinamiento, el alumnado del CEIP La Garita (Gran Canaria) planteó ideas y soluciones para aprovechar los espacios naturales del centro educativo, entre ellas la creación de un huerto escolar. Para ello, toda la comunidad educativa -estudiantes, familias, equipo docente, personal de administración y servicios- y el Ayuntamiento de Telde establecieron una alianza para construir el huerto escolar.

Aridane Hernández

Técnico de Educación en Derechos de Infancia y Ciudadanía Global