Escuchar la voz de tu profe por primera vez

El envío de 1.200 audífonos a Ruanda por parte de UNICEF, está permitiendo que miles de niños y niñas puedan retomar sus estudios como el resto de sus compañeros.
Y todo ello, gracias a ti.

Para los niños con discapacidad auditiva de Ruanda, comunicarse con sus padres suponía todo un reto, lo que les hacía totalmente dependientes. Por no hablar de las dificultades que tenían a la hora de asistir a clase y enterarse de lo que decía el profesor en cada momento. En UNICEF, tenemos como objetivo proteger los derechos de la infancia y garantizar que todos los niños del planeta reciban una educación de calidad. Por eso, cuando nos enteramos de esta situación, decidimos organizar un programa piloto para enviar 1.200 audífonos a las escuelas de cuatro distritos del país, Nyagatare, Huye, Nyabihu y Nyarugenge. De esta forma, miles de niños y niñas han podido mejorar la comunicación con sus maestros y recuperar la sonrisa.

Los niños con discapacidad auditiva por fin pueden relacionarse en clase como el resto de alumnos.

A pesar de que son una herramienta indispensable para miles de jóvenes, hay que tener en cuenta el nivel tan bajo de ingresos que tienen las familias de Ruanda como para hacer frente al gasto que supone comprar este dispositivo. En UNICEF estamos centrando nuestros esfuerzos en que todos los niños que lo necesiten puedan tener el suyo, así que hemos conseguido bajar el precio de los audífonos un 94%. De esta forma los hacemos más accesibles y podemos conseguir que lleguen a todos los niños y niñas que los puedan necesitar.

Los equipos de UNICEF acompañan a los niños de Ruanda con discapacidad auditiva.

Vale, ya tenemos los audífonos, pero ¿quién se encarga de adaptarlos a cada niño? Los audífonos programables son los mejores, ya que se pueden configurar para compensar la pérdida auditiva específica de una persona. Sin embargo, esto requiere la disponibilidad de un audiólogo capacitado, lo que no siempre es factible en países con pocos recursos, como es el caso de Ruanda. Por eso, en UNICEF estamos ofreciendo cinco tipos de audífonos, para que cada niño pueda tener el aparato que mejor se adapte a él. 

Las pruebas auditivas para saber qué aparato le va mejor a cada niño se están realizando en las escuelas, el lugar más seguro para los más pequeños y donde se identifica el grado exacto de pérdida auditiva que tiene cada uno. Nos hemos encargado personalmente de que nuestros proveedores les den la formación necesaria a nuestros colaboradores locales, para que de esta manera los niños no tengan que esperar una eternidad para conseguir el suyo. Escuchar es urgente, así que las medidas que estamos tomando también lo son.

Uno de los audiólogos programa el audífono que dentro de poco podrá usar un niño de Ruanda.

Y no solo estamos gestionando la compra de audífonos. Además, los equipos de UNICEF en la zona están trabajando para proporcionar más productos de asistencia, como sillas de ruedas, equipamiento para adaptar los baños a personas con movilidad reducida, gafas, etc. 

Esto supone un gran avance para conseguir nuestro objetivo: garantizar que todos los niños y niñas del mundo, sin importar su condición, su país de origen o su nivel de ingresos, tengan acceso a una educación de calidad, universal e inclusiva. Este boletín es nuestra manera de darte las gracias por todo lo que estás ayudando a nuestros niños y animarte a que sigas colaborando con UNICEF para que podamos llegar aún más lejos.