Es hora de tomar la palabra

La joven Mariam representa a miles de niñas en Tanzania a través de “Las chicas toman el mando”, una iniciativa potenciada por UNICEF que muestra cómo tu apoyo ayuda a que niñas y adolescentes alcen su voz para cambiar el mundo.

La joven Mariam representa a miles de niñas en Tanzania a través de “Las chicas toman el mando”,</b> una iniciativa potenciada por UNICEF

La joven Mariam representa a miles de niñas en Tanzania a través de “Las chicas toman el mando”, una iniciativa potenciada por UNICEF

En algunos rincones del planeta, nacer siendo una niña sigue suponiendo un obstáculo a la hora de tener una vida plena y en libertad. El matrimonio infantil, la desigualdad, el abandono escolar para cuidar de su familia o el tabú que existe a la hora de gestionar la menstruación, son solo algunas de las barreras a las que tienen que enfrentarse millones de chicas en todo el mundo cuando se trata de luchar por cumplir sus sueños. Jóvenes con mucho que decir, pero sin la oportunidad de hablar. Ahora, ante todo ese silencio, voces como la de Mariam resuenan más que nunca.

Hoy la vemos subida a un escenario e inspirando a toda una generación de niñas en un evento que recibe el apoyo de UNICEF, pero no siempre tuvo esa seguridad en sí misma. Detrás de toda la confianza que desprende hay una historia de supervivencia y superación que le cambió la vida para siempre. Una historia que está escribiendo gracias a todas las personas que hacéis posible iniciativas como Unidos por los derechos de las niñas.

La voz de Mariam está cada vez más presente en la toma de decisiones de su comunidad.

La voz de Mariam está cada vez más presente en la toma de decisiones de su comunidad.

Hasta hace apenas un año, su vida era totalmente diferente: vivía en casa de su madre y estaba preparándose los exámenes del trimestre. Un día, apareció su padre y le propuso irse a vivir con él a otra ciudad, con la promesa de llevarla a un instituto mejor para que pudiera estudiar lo que ella quisiera. Sin embargo, una vez allí, la realidad era muy diferente: le prohibieron ir a clase, le obligaron a trabajar en el campo e incluso la maltrataron. Intentó convencer a su padre para que la dejara volver a clase, pero como no lo consiguió, decidió hacer las maletas y huir de vuelta a casa de su madre. Y en ese momento, su vida cambió para siempre.

Aún recuerda el momento en el que le hablaron del Programa Integrado para Adolescentes Fuera de la Escuela (IPOSA), una iniciativa apoyada por UNICEF. En el centro de IPOSA por fin encontró aquello que siempre le habían negado: una oportunidad para tomar las riendas de su futuro.

Allí aprendió formación laboral y el uso de herramientas como la informática, habilidades que le pueden abrir las puertas en un futuro. Pero, sobre todo, aprendió que ella también merece crecer y vivir en paz. “Aquí me siento como en casa. Pero lo más importante es que tengo la sensación de poder ser lo que yo quiera. Sé que voy a conseguir lo que me proponga”, nos cuenta orgullosa.

Mariam aprende nociones básicas de informática para encontrar un trabajo.

Mariam aprende nociones básicas de informática para encontrar un trabajo.

Cuando el equipo de UNICEF en Tanzania empezó a organizar los preparativos por el Día Internacional de la Niña, que se celebra cada año el 11 de octubre, todos lo tuvieron claro: querían que Mariam fuera una de las protagonistas. La joven fue seleccionada para representar a UNICEF durante una semana y tuvo la oportunidad de visitar la compañía TAI Tanzania, que desarrolla apps para cuidar la salud y el bienestar de las chicas. Sin embargo, el plato fuerte estaba aún por llegar.

Mariam tuvo un papel esencial en el evento llamado “Las chicas toman el mando” (Girls take over, en inglés) donde se unió a otros agentes del cambio para abordar el problema del matrimonio infantil. Elke Wish, representante de UNICEF, nos contó que “Mariam encontró en IPOSA una segunda oportunidad, y nos recuerda que, cuando a una niña le permitimos aprender, no solo transformamos su vida, sino que también se convierte en inspiración para las demás”.

Mariam posa con Elke Wish justo antes de salir al escenario.

Mariam posa con Elke Wish justo antes de salir al escenario.

Desde que se lanzó en 2019, el programa IPOSA de UNICEF ya ha ayudado a 80.000 jóvenes (de los cuales, el 68% son chicas) a encontrar su camino, ya sea con clases de apoyo, talleres o charlas inspiradoras que les ayuden a creer en sí mismas. Muchas de ellas ya han empezado a montar sus propios negocios o han decidido volver al colegio para seguir estudiando.

Tu colaboración con Unidos por los derechos de las niñas bien puede resumirse en las palabras de Mariam: “Creo que puedo lograr todo lo que me proponga, y que mi voz por fin importa”.