ZAMBIAN GIRLS 2030: camino a un futuro prometedor

Gracias a la colaboración de personas como tú, transformamos la realidad de las niñas de este país a través de un programa de mentorías, becas y prácticas en empresas que les motiva a continuar con sus estudios superiores y les ayuda a derribar las barreras sociales que, en el pasado, les han impedido apostar por su futuro profesional.

Imagen de un grupo de niñas de Zambia

Las niñas de Zambia están demostrando que ellas también pueden llegar a ser grandes profesionales.

Una de las jóvenes que participan en el proyecto Zambian Girls 2030, que se está llevando a cabo gracias a la colaboración de UNICEF, nos muestra orgullosa el mensaje que aparece en la parte trasera de su camiseta: La proeza de las niñas: romper barreras, desafiar lo establecido. Y es que, en un país con una de las tasas de matrimonio infantil más altas del mundo, es una auténtica proeza que más de 5.500 niñas formen parte de una iniciativa que busca, entre otras cosas, ayudarles a entender que ellas también pueden estudiar una carrera y trabajar en lo que les gusta.

El programa, que está dirigido por el Ministerio de Educación General en colaboración con UNICEF, y cuyo eslogan es Liberando mi potencial, tiene como objetivo darles a las alumnas más vulnerables la oportunidad de averiguar a qué se quieren dedicar en el futuro. Pero no están solas en esto: cuentan con la ayuda de mujeres profesionales de diversos sectores que se han convertido en sus mentoras y que les acompañan durante las dos semanas que duran sus prácticas en empresa y en el resto de actividades y charlas inspiracionales a las que asisten. 

Lo que empezó siendo un proyecto piloto con 50 niñas, ha pasado a implementarse en 150 escuelas y a ampliarse con campamentos de verano, y es una oportunidad de oro para que las jóvenes, sobre todo de zonas rurales, crean en sí mismas y lleguen a lo más alto a nivel laboral. Las niñas se desplazan desde sus escuelas, situadas por todo el país, hasta Lusaka, la capital de Zambia, para realizar sus periodos de prácticas en empresas públicas y privadas, como por ejemplo, la Asamblea Nacional, la empresa pública de suministro de agua, una empresa de telecomunicaciones o una empresa de ingeniería automotriz, en la que está realizando sus prácticas Sylvia Mweetwa, una joven de 20 años del distrito de Choma.

Imagen de Sylvia realizando sus prácticas

Sylvia realiza sus prácticas en Mawaggali Trades y está rompiendo estereotipos en una industria dominada tradicionalmente por los hombres.

Sylvia no lo ha tenido nada fácil para continuar con sus estudios, como ella misma nos cuenta: “Cuando estaba en la escuela secundaria, mi padre quería casarme diciendo que seguir estudiando era un desperdicio de recursos. En ese momento, sentí que mi vida se había estancado. Yo seguía queriendo ir a la escuela, así que decidí huir con mis abuelos y comenzar a trabajar a tiempo parcial para poder seguir estudiando”. Sin embargo, el proyecto Zambian Girls 2030 le ayudó a conseguir lo que hasta entonces parecía imposible: “Ser elegida para participar en este programa de prácticas fue muy emocionante y venir a trabajar a Mawaggali Trades ha sido la mejor experiencia de mi vida”. 

En el periodo de prácticas, el papel de las mentoras es fundamental para que las niñas comprueben por sí mismas que ellas también pueden tener una carrera exitosa, eliminando las barreras de género. “Nunca imaginé conocer a varias mujeres especializadas en ingeniería automotriz, ya que se ve como una carrera dominada por hombres”, nos explica. “He aprendido mucho de mi mentora, la profesora Sra. Sakala y espero continuar con mi formación y convertirme en una de las ingenieras más conocidas de Zambia”.

Lo más emocionante de este proyecto es que, al final del día, las niñas se reúnen para compartir sus experiencias y todo lo que van aprendiendo durante esas dos semanas tan enriquecedoras. Además, a medida que cada niña va cogiendo el micrófono para contar sus impresiones, te das cuenta de que, a parte de tratar temas como el conocimiento técnico o su desarrollo profesional , las niñas comparten consejos sobre cómo tener confianza en sí mismas, cómo aprender de los fracasos e incluso a ser prudentes con sus relaciones de pareja, bajo el lema: La escuela primero, el matrimonio después, ya que se pretende erradicar el abandono escolar y la reducción de oportunidades para las niñas que son obligadas a casarse a una edad temprana.

Imagen de una sesión de Zambian Girls 2030

Las jóvenes participantes en el proyecto Zambian Girls 2030 escuchan con atención a una de sus compañeras.

¿Quieres conocer los testimonios de otras niñas que están participando en el proyecto Zambian Girls 2030? No te pierdas el siguiente vídeo y comprueba cómo tu papel en Unidos por los derechos en las niñas es fundamental en su futuro. El progreso de estas niñas es el progreso de todos y tú lo estás haciendo posible:

Vídeo Zambian Girls 2030