La pobreza infantil no es inevitable

UNICEF España pone en marcha una recogida de firmas para reclamar que se cumplan los compromisos adquiridos en la lucha contra la pobreza infantil

La tasa de pobreza infantil en España es una de las más altas de los países industrializados, sólo superada por Letonia, Estados Unidos y Rumanía, según un estudio sobre bienestar infantil realizado en 29 países por la Oficina de Investigación de UNICEF con datos de la primera década del siglo XXI.

El informe Report Card nº 11: Bienestar infantil en los países ricos mide la situación de la infancia en las 29 economías más avanzadas del mundo de acuerdo con cinco dimensiones clave en la vida de los niños: bienestar material, salud y seguridad, educación, conductas y riesgos, y vivienda y medio ambiente.

En España, en torno al 20% de los niños viven en hogares con unos ingresos un 50% por debajo de la renta media, que son unos 14.000 euros anuales para una familia de 4 miembros. Además, la brecha de pobreza infantil (distancia entre la línea de pobreza nacional y los ingresos medios de las familias por debajo de la línea de pobreza) se eleva a casi un 40%”, ha señalado Goran Holmqvist, Director Adjunto de la Oficina de Investigación de UNICEF, durante la presentación del informe hoy en Madrid.
 
Para Holmqvist, resulta especialmente preocupante la posición de España en dos de las cinco dimensiones que se analizan: bienestar material (24º de 29) y educación (26º de 29). Además del espectacular incremento de la Tasa NEET (la proporción de jóvenes de entre 15 y 19 años que no cursan estudios ni están trabajando) desde el inicio de la crisis en 2007. 
 
“Si comparamos los indicadores disponibles entre principios y finales de la década de 2000, España ha perdido 5 posiciones en la tabla clasificatoria, y en parte se debe a la alta tasa de jóvenes que ni estudian ni trabajan”, añadió.  
 

La pobreza infantil no es inevitable

La conclusión principal del estudio es que la pobreza infantil en estos países no es inevitable, sino que es sensible a las políticas sociales y la distribución de ingresos, y que determinados países protegen mejor que otros a los niños más vulnerables.
 
No son necesarias grandes inversiones, ya que, según el estudio, no existe una relación directa entre el PIB per cápita y el bienestar general de los niños. Por ejemplo, Eslovenia está mejor clasificada que Canadá; la República Checa, mejor que Austria; y Portugal, mejor que los Estados Unidos.
 
“No invertir en los niños es endeudarse para el futuro. Y los niños lo sufren ahora. La reducción de la pobreza infantil debe ser una prioridad”, valoró Holmqvist.
 
Los niños con peores niveles de bienestar sufren las consecuencias el resto de sus vidas. Intentar atajar o mitigar el impacto de las secuelas en el futuro es más difícil, más costoso y tiene menos probabilidades de tener éxito. De ahí que las intervenciones en la primera infancia sean cruciales y deban ser apoyadas por medidas en la etapa escolar para no perder los avances hechos al principio.
 
En este sentido, el Director Ejecutivo de UNICEF España, Javier Martos, ha descartado el riesgo de una “generación perdida” debido a la crisis. “Los jóvenes son el presente y el motor que nos va a sacar de la crisis. La educación, la formación y la capacitación deben ser un elemento clave para ello”.
 

Los niños se sienten satisfechos con su vida

En el lado positivo, llama la atención que España sigue siendo uno de los países en el que los niños siguen manifestando una mayor satisfacción con su vida y una positiva percepción de sus relaciones con sus padres y compañeros.
 
Además, se han mejorado algunos aspectos del bienestar de los niños, como la posesión de determinados bienes o el descenso en el consumo de alcohol y tabaco.
 
Como ha recordado la Presidenta de UNICEF España, Consuelo Crespo, el lanzamiento del Report Card nº 11: Bienestar infantil en los países ricos se produce apenas unos días después de que el Gobierno haya aprobado del Plan Nacional de Infancia y Adolescencia (PENIA).
 
Es un gran paso, pero se requieren muchos más”, valoró. “Para dar un salto cualitativo, se requiere el compromiso de todos: autoridades y sociedad. Nos jugamos no sólo el presente, sino el futuro como país”, añadió Javier Martos.
 
 

Recogida de firmas contra la pobreza infantil

En 2010 el gobierno de España se comprometió ante la Unión Europea a reducir en 250.000 el número de niños en situación de pobreza hasta 2020, pero el número de niños y niñas pobres sigue aumentando. En 2012 nuestro país asumió que la pobreza infantil sería una prioridad en los planes de acción que están elaborando por la inclusión social y el apoyo a las familias.
 
Por esa razón, UNICEF España lanza hoy una acción de recogida de firmas a la que se puede sumar cualquier persona para instar a los responsables políticos y las administraciones públicas que cumplan estos compromisos con la infancia en España: garantizando los recursos suficientes para los hogares con niños, proporcionando servicios de calidad e involucrando a los propios niños y sus familias en el diseño de las medidas.