Crisis de Siria: es hora de decir ¡basta!

Hoy se conmemora otro año más de brutal violencia en Siria, y por esa razón cinco de las organizaciones humanitarias más importantes del mundo aseguran que estos tres años de conflicto han devastado las vidas de millones de niños y jóvenes, poniendo en peligro a toda una generación de perderse para siempre.
 
Los responsables de UNICEF y ACNUR, así como representantes de ONG como Mercy Corps, Save the Children y World Vision International, realizaron una visita conjunta a Líbano, desde donde han querido llamar la atención sobre el terrible impacto que han provocado estos tres años de conflicto en las vidas de los 5,5 millones de niños sirios que viven en Siria o como refugiados en los países vecinos. Además, destacaron el ciclo de violencia sin fin, el desplazamiento forzado, el empeoramiento de la salud, la interrupción de la educación y el aprendizaje, y el grave impacto psicológico que provoca el conflicto en millones de niños.
 
"Durante tres años terribles, millones de niños inocentes han vivido una infancia que nadie debería sufrir. Los niños de Siria no pueden, ni deben, sufrir otro año más de horror, ya que la violencia y la crueldad han marcado sus vidas durante tres largos años"  ha dicho el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.
 
Este fin de semana, las cinco organizaciones han pedido de manera conjunta el fin de la violencia, la aplicación urgente de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para permitir el acceso a Siria sin restricciones de las organizaciones humanitarias imparciales, más fondos para ayudar a los niños a superar las heridas físicas y emocionales, más apoyo para su educación y desarrollo, así como para disminuir el impacto económico de la crisis en los países de acogida, especialmente en Líbano, Jordania, Irak, Egipto y Turquía.
 

Crisis de Siria: unos 37.000 niños han nacido como refugiados

1,2 millones de niños están viviendo como refugiados en los países de acogida, de los que casi medio millón están en Líbano. Desde el inicio de la guerra han nacido 37.000 niños refugiados.
 
"Los sirios representan el mayor grupo de personas desplazadas a la fuerza de todo el mundo. Y hay más niños sirios desarraigados que en cualquier otro país", dijo António Guterres, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. "Necesitan y merecen ser protegidos, curados y educados."
 
El conflicto ha destruido infraestructuras vitales, de los que depende la salud de los niños. El 60% de los centros de salud de Siria han sido destruidos, y un tercio de las plantas de tratamiento de agua han sido destrozadas, mientras que las tasas de vacunación se han desplomado, provocando la reaparición de enfermedades mortales como la poliomielitis.
 
El presidente ejecutivo de Save the Children, Justin Forsyth, aseguró que "es inimaginable la situación en la que se encuentran los niños y sus familias dentro de Siria. Los médicos nos cuentan que los niños enfermos no pueden ser tratados por la destrucción de los servicios sanitarios. Sabemos que hay niños que han sido torturados, que han muerto de hambre o por los ataques. Más de 2,5 millones de personas han huido a países vecinos. Tan sólo en Líbano hay cerca de un millón de refugiados registrados, incluyendo unos 200.000 niños menores de cuatro años. Cientos de miles de niños están creciendo en medio de la guerra, el caos y la incertidumbre que sacude sus jóvenes vidas. Esto tiene que parar."
 
También se han subrayado las amenazas a largo plazo que ponen en peligro lograr una Siria más estable y próspera, como el colapso educativo del que se deberían beneficiar los niños sobre los que va a recaer la responsabilidad de dirigir el país en el futuro. Casi 3 millones de niños no acuden a clase de manera regular y una quinta parte de las escuelas de Siria han sido destruidas, han sufrido daños o son usadas para fines militares.
 
"Los niños están contando a diario a nuestro personal en el terreno que ya han tenido suficiente", señaló Conny Lenneberg, responsable regional de World Vision para Oriente Medio y Europa Oriental. "Están desesperados deseando que las cosas cambien. Ellos son los que se llevan la peor parte de este conflicto. Como llevan tanto tiempo fuera de la escuela, saben que no van a volver. Saben mucho más acerca de la violencia y la inseguridad que muchos adultos. Se sienten como si hubieran sido olvidados. Es hora de que todos nos unamos para presionar con más fuerza para lograr una salida pacífica a este conflicto, y para garantizar que todos los niños afectados sean protegidos y cuidados en estos momentos."
 

Crisis de Siria: evitar una generación perdida

A principios de este año, las cinco principales organizaciones dieron a conocer la estrategia ‘No lost generation’ (Que no haya una generación perdida) de 1.000 millones de dólares para mejorar las opciones educativas y fortalecer la protección psicológica de los niños afectados por el conflicto, un asunto que resulta vital para que los niños se recuperen de las experiencias vividas y adquieran las habilidades y conocimientos necesarios para contribuir a la reconstrucción de Siria en los próximos años.
 
"Si el mundo pudiera dar marcha atrás en el tiempo dos años o más, y hubiera sabido la devastación causada por el conflicto, sin duda habría hecho más para acabar con esto", dijo Anthony Lake. "Imagínense cómo será dentro de un año teniendo en cuenta que el coste humano sigue aumentando. Es hora de decir 'Basta'."