Los niños son las víctimas más indefensas de los desastres naturales y los conflictos armados.
Estas situaciones tienen consecuencias devastadoras para ellos: desnutrición, epidemias, sequía, violencia y convierten la vida de los niños en historias desgarradoras.
En 2015, respondimos a 310 emergencias, incluidas aquellas que no aparecen en las noticias. Somos líder mundial en protección de la infancia en situaciones de emergencia. Trabajamos antes, durante y después de estas situaciones con programas de salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene, educación y protección.
David Bisbal colabora en la campaña UNO MÁS UNO
Con su canción «Duele demasiado», David Bisbal quiere poner de manifiesto la situación que viven los niños que sufren en situaciones de emergencia, a causa de conflictos armados o desastres naturales.
Gracias David por dar voz a los niños que tienen que huir en estas situaciones.
En cada emergencia UNICEF proporciona de manera urgente:
Vacunas y medicinas contra enfermedades mortales evitables
Alimento terapéutico contra la desnutrición aguda
Acceso a agua potable, saneamiento e higiene
Protección frente al abuso, la discriminación y la explotación
Refugio y espacios de enseñanza y juego
Sin embargo, las consecuencias de estas emergencias son tan terribles y devastadoras para la infancia que necesitamos muchos más recursos de los disponibles para llegar a todos los niños víctimas de estas situaciones.
Nada de esto sería posible sin tu ayuda. Por eso, un colaborador de UNICEF más otro, una donación más otra… por pequeñas que sean, pueden garantizar los derechos de la infancia más vulnerable, permitiéndonos seguir trabajando para que cada niño, en cualquier rincón del mundo, pueda sobrevivir.
¿Y si fuera tu casa, tu ciudad o tu hijo?
Saja, 12 años, Siria
Saja forma parte de una de las familias que viven desplazadas en Alepo por culpa del conflicto armado en Siria. Antes de la guerra, salía a jugar y se sentía segura. Ahora no. Hay bombas cayendo por todas partes. Algunos de sus amigos y familiares han muerto. Aun así no pierde la esperanza, le gusta mucho ir a escuela y seguir aprendiendo. En Siria hay 2.1 millones de niños que no tienen acceso a la escuela.
Noor, 11 años, Irak
Noor y su familia huyeron de la violencia de Qaraqosh (Irak) en agosto de 2014. Ahora viven en el campo de refugiados de Baharka, al norte de Irak. La primera vez que UNICEF habló con ella en 2014 veía el futuro con positividad. Dos años después, las familias desplazas tienen menos recursos y niños como Noor ven el futuro cada vez más difícil.
Marcelino, 1 año, Angola
Marcelino, de un año, tiene desnutrición aguda grave. Sin el tratamiento adecuado podría morir. Marcelino vive en Angola, uno de los países fuertemente azotados por continuos periodos de sequía e inundaciones que caracteriza el fenómeno de El Niño. Como consecuencia, toda la región sufre una crisis alimentaria severa.
Gerald, 9 años, Filipinas
Gerald desapareció durante 3 días tras el Tifón que asoló Filipinas mientras buscaba comida para su familia. Ahora, gracias a UNICEF, puede ir a la escuela. Su sueño es ser algún día piloto de aviones.
Cada donativo cuenta
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