Declaración sobre la situación de los niños refugiados y migrantes en Hungría
UNICEF está en contacto con el Representante Permanente de Hungría ante la ONU en Nueva York, para analizar cómo se debe proteger de manera adecuada a los niños refugiados y migrantes, en línea con los compromisos del país con la Convención sobre los Derechos del Niño.
La Convención exige que los gobiernos tomen las medidas
necesarias para proteger a todos los niños y que proporcionen un
apoyo especial a los niños que están refugiados o pidiendo
asilo.
UNICEF también ha ofrecido al gobierno de Hungría apoyo para
fortalecer la protección de los niños refugiados y migrantes, tras
los violentos enfrentamientos del miércoles en la frontera entre
Hungría y Serbia, y ante los informes de que la nueva ley
introducida por Hungría podría conllevar la detención, persecución
y separación de sus padres de los niños que lleguen al país.
Este apoyo por parte de UNICEF incluiría:
- Ayudar con el apoyo psicológico a los niños a través de equipos móviles y espacios amigos de la infancia en los centros de recepción y en otras zonas donde se agrupan las familias.
- Apoyo en la identificación de niños separados y no acompañados, y en la reunificación de familias.
- Apoyo técnico y orientación para fortalecer los sistemas que puedan determinar el interés superior de los niños que se están moviendo por el país.
UNICEF urge al gobierno de Hungría a poner siempre en primer
lugar el interés superior de los niños refugiados y migrantes en
todas las decisiones que les afecten. Los niños no deberían ser
criminalizados por ser refugiados o migrantes, ni ser separados de
sus familias. Estos niños ya han experimentado un enorme
sufrimiento en sus viajes, y ahora deben ser tratados con dignidad
y recibir toda la atención, protección y comprensión que
necesitan.
Nadie debería poner a los niños en riesgo de sufrir ningún
daño. Las escenas que vimos el miércoles, con niños atrapados en
medio de la violencia y los disturbios, no deberían repetirse
nunca.
UNICEF también insta a todos los estados miembros de la UE a
moverse rápido y proporcionar a los niños refugiados y migrantes la
protección y asistencia a la que tienen derecho. Ningún país puede
cargar con esta responsabilidad él solo.