Sudán, luz en un conflicto en sombras

Ya te hemos hablado en otras ocasiones del conflicto en Sudán. Hoy, la situación en el país no ha dejado de empeorar. Pero gracias a personas como tú, podemos seguir llevando ayuda para los niños y niñas sudaneses.

Un grupo de niños

Las terribles situaciones que vemos en otras emergencias eclipsan conflictos como el de Sudán. Allí se está viviendo la mayor crisis de desplazados infantiles del mundo, con 3 millones de niños que huyen de la violencia. También está provocando una de las peores crisis educativas que se han visto, con 19 millones de niños que no pueden regresar a las aulas.

Seguramente no conocías estas cifras que quedan ensombrecidas por otras más mediáticas. Pero que no se hable de ellas no quiere decir que no existan, y, sobre todo, no quiere decir que desde UNICEF no nos movilicemos para estar junto a estos niños y niñas que se enfrentan a una situación extrema.

Un niño en brazos de su madre

Un niño espera a ser atendido en un centro de nutrición de UNICEF en Abushok, Sudán.

Por eso el apoyo que nos brindan las herencias solidarias es tan importante. Porque son donaciones que se destinan donde más se necesitan. Que nos permiten estar preparados para actuar donde surja una emergencia, desde el primer momento en que surja, salga o no en los titulares.

¿Cómo estamos llevando luz a los niños y niñas de sudán?

Apoyamos con servicios de salud y nutrición

Solo en la región de Darfur, una de las más castigadas por la violencia, más de 1,2 millones de niños y niñas menores de 5 años sufren desnutrición aguda. Y 1 de cada 4 desnutrición aguda grave, que puede ser mortal.

Imagen de una niña

Una niña come galletas enriquecidas a base de cereales distribuidas por UNICEF para combatir la desnutrición.

Pese a que ahora mismo Sudán es uno de los países más peligrosos donde prestar ayuda humanitaria, UNICEF está en el terreno ofreciendo servicios de nutrición en centros de salud y clínicas móviles. Reforzados por los exámenes nutricionales que realizamos casa por casa para detectar los casos de desnutrición lo más tempranamente posible.

En octubre ya habíamos realizado pruebas a casi 4 millones de niños, de los cuales más de 200.000 recibieron tratamiento. Un logro que salva vidas.

Garantizamos el acceso a agua potable

Los sistemas de saneamiento son los que más sufren las consecuencias de los ataques. Sin agua potable se agrava la desnutrición y se multiplican las enfermedades infecciosas.

UNICEF proporciona agua potable mediante camiones cisterna, ayuda al tratamiento del agua y está reparando y construyendo pozos tanto para los desplazados como las comunidades de acogida.

una niña coge agua

Una niña coge agua en una fuente instalada en un espacio seguro para niños por UNICEF.

Con estas intervenciones hemos sido capaces de llevar agua potable a más de 4 millones de personas.

Proporcionamos apoyo psicosocial

Miles de niños están experimentando acontecimientos traumáticos. La expulsión de sus hogares, explotación, violencia… Tratar su salud mental resulta tan importante como la física para que no sufran secuelas de por vida.

Un grupo de ñiños

En los espacios seguros, niños y niñas reciben atención psicosocial y realizan distintas actividades.

UNICEF les presta apoyo psicosocial, habilita espacios seguros para la infancia, apoya la reunificación de familias y gestiona los casos de niños no acompañados.

Con la ayuda de nuestros colaboradores hemos podido construir más de 750 espacios seguros.

Y ayudamos a los niños y niñas a seguir aprendiendo de forma segura

Los espacios educativos son mucho más que formación, ofrecen protección frente al abuso y la explotación. Sirven para distribuir alimento, atención sanitaria y suministros de higiene.

Imagen de una niña

Una niña en un centro educativo temporal de UNICEF donde se fomenta la participación y la inclusión.

Frente a la gran crisis educativa que se está viviendo, UNICEF proporciona servicios educativos tanto en Sudán como en los países vecinos para los niños desplazados. También estamos ofreciendo servicios educativos a distancia para que miles de estudiantes puedan seguir con su educación.

Todas estas intervenciones, en una situación tan complicada, requieren de mucha logística, preparación previa y acopio de suministros. Los fondos donados a través de las herencias solidarias nos ofrecen estabilidad, nos ayudan a llegar a los niños y niñas que nos necesitan estén donde estén y, sobre todo, ayudan a salvar vidas y crear futuro.