¿Imaginas un mundo sin vacunas?
Post publicado en eldiario.es
Una pierna bien sujeta, un pinchazo rápido casi por sorpresa, un llanto enérgico de protesta, un abrazo consolador de mamá o papá, y ya está.
En el altiplano de Bolivia, en un centro de salud en Valladolid, en un hospital de Luanda o en un campo de refugiados sirios en Jordania, un niño o una niñaacaba de recibir un regalo de vida: una vacuna que leprotegerá contra la difteria, eltétanos, el sarampión, laneumonía…
La vacunación es una de las intervenciones de
salud pública más rentables ysalva cada año entre 2 y 3 millones de
vidas.
En 1792, Edgard Jenner demostró la eficacia de la inmunización
contra la viruela. Casi 200 años después, en 1977, y gracias a la
vacunación masiva, la viruela fue erradicada.
En los años 80, el entonces Director Ejecutivo de UNICEF James
P. Grant comprometió a la organización en una apuesta decidida por
universalizar la vacunación y hacerla llegar a todos los niños del
mundo. Gracias a este impulso, más del80% de los niños están hoyvacunados contra las principales
enfermedades.
Emergencia sanitaria por el aumento de los casos de polio
Hace pocos días, nos sobresaltaba la declaración deemergencia sanitaria por el aumento de casos depolio en el mundo: 74 casos este año. Una
enfermedad que ataca sobre todo a los menores de 5 años y deja
secuelas de por vida.
La poliomielitis no tiene tratamiento, pero…se puede
prevenir mediante una rutina de vacunación completa y
adecuada. Aún más, la polio se puede erradicar con
sólo vacunar correctamente a todos los niños.
Resulta difícil imaginar un mundo sin
vacunas. Y sin embargo, en él, en ese mundo sin vacunas,
vive aún 1 de cada 5 niños. Loss más pobres, los
que viven en zonas más aisladas, o en medio de conflictos. Viven en
lugares donde ni reciben vacunas ni tienen quien les cure si caen
enfermos.
Además de violar el derecho a la salud de los niños más
vulnerables, este mundo sin vacunas pone en riesgo la salud de
todos los niños porque solo la cobertura universal, vacunar al
100%, mantiene a raya la propagación de las enfermedades
prevenibles.
Por todo eso merece la pena invertir eninmunización, en lograr ese 100% de niños
vacunados. Para que el 100% de los niños del mundo
lance ese llanto de protesta tras el pinchazo, ya que esta sea
probablemente una de las pocas razones por las que compensa hacer
llorar a un niño.