Huracán Matthew en Haití: tratar el cólera en medio de la nada
Siete horas en carretera, o más bien en un sendero pedregoso, hacen que una agradezca tener una espalda y un estómago bastante fuertes.
A lo largo del camino hacia la ciudad
de Pestel, una de las áreas en las que un
aumento significativo de los casos de
diarrea se ha registrado en la última semana,
vemos casas
destruidas y árboles
derribados. También podemos ver a la gente frente a lo que
queda de sus casas, desamparados. Algunos
todavía aturdidos, otros muy ocupados
tratando de poner orden en el caos.
El objetivo de nuestra visita a Pestel, junto con la ONG Acted
(uno de los principales aliados
de UNICEF en la respuesta
al cólera en la región del Grand
Anse) es seguir a un equipo de respuesta
rápida.
Estos equipos están trabajando en todas las regiones del país
- incluyendo los lugares más afectados por el huracán.
Ellos son parte de la estrategia del Gobierno y de UNICEF
para eliminar el cólera de Haití. Su tarea
consiste en investigar cada caso que se registra, y establecer un
gran cordón sanitario alrededor de la familia afectada
para evitar la propagación de la
enfermedad.
HURACÁN MATTHEW EN HAITÍ: 1 DE CADA 3 ENFERMOS DE CÓLERA ES UN NIÑO
Hace 3 semanas - en una vida antes del huracán
Matthew - se puso en marcha el plan
para eliminar el cólera de Haití a medio
plazo. Cuenta con tres pilares: coordinación y apoyo en el proceso
de toma de decisiones, acceso a la salud y la lucha
contra la transmisión del cólera. UNICEF participa en
estas 3 áreas y por eso nos hemos unido a los equipos de respuesta
rápida que en Pestel están trabajando duro en la atención y la
prevención.
El cólera era un problema
importante antes del Matthew, y lo es aún más
tras su paso. Y lo peor es que 1 de cada 3 enfermos de cólera es un
niño.
Hubo 3 casos sospechosos entre
julio y la llegada del Matthew y 9 desde
entonces. Varias personas pueden haber
muerto. La investigación está en marcha para confirmar si
estos casos de diarrea están
relacionados con el cólera, o responden a
otra causa. Sin embargo - sea por el cólera o no, los
niños pueden morir a causa de la diarrea. Una persona
con desnutrición, en particular,
un niño que aún está
creciendo, no aguanta mucho tiempo una
vez que se agotan sus reservas. Para
los niños, el impacto es
un doble desastre. Incluso si sobreviven, las
consecuencias en sus capacidades
físicas e intelectuales durararán para siempre. Si
sobreviven...
De hecho, el huracán ha creado unas
condiciones excepcionales para la propagación de la
enfermedad. El acceso a agua
potable destruido, la falta de
saneamiento, el movimiento y la concentración
de personas en los campamentos crean un ambiente
propicio para que estalle una epidemia.
El agua es una de las causas principales
del contagio y desde UNICEF estamos
trabajando sin descanso con el Gobierno y varios aliados para
restablecer el acceso al agua potable en
las zonas más afectadas.
"Un médico en mi comunidad repartió pastillas
potibilizadoras de agua poco después
del huracán", explica Noel, uno de los
pacientes en el centro de tratamiento de
cólera de Pestel. Sin un
sistema de agua que funcione, muchas personas se ven obligadas a
utilizar agua de lluvia, lo que puede ser muy
peligroso. Noel perdió su casa como tantos otros.
Elia, la madre de una niña en la cuna vecina también sospecha
que su hija enfermó a causa del agua
contaminada. "¿Pero qué puedo hacer," dice. "Yo ni
siquiera tengo dinero para comprar alimentos,
¿cómo puedo comprar pastillas
potabilizoras?"
Tardó 3 horas en moto en llegar al centro con su hija. "Kay
kraze, tout kraze kraze" ("Nuestra casa está destruida, totalmente
destruida").
CÓLERA EN HAITÍ: "NO HE COMIDO DESDE EL HURACÁN"
La falta
de alimentos está en la mente de todo el mundo: "No
he comido desde el huracán", dice Noel.
"La catástrofe destruyó todos mis
cultivos."
El huracán Matthew coincidió con
la temporada de
cosecha y destruyó grandes
cantidades de terreno agrícola. Los árboles frutales de chadec
(pomelo local) y aguacate, que vemos desde el coche, están
destrozados, caídos y rodeados de frutas en lenta descomposición.
Para las familias de las zonas remotas, estas frutas eran todo lo
que tenían para sobrevivir y ahora todo se ha ido.
"Somos un poco pesimistas", dice el doctor Philip Cedec de 50
años. Él y una enfermera son los únicos 2 miembros del
personal, tanto en el centro de salud de Pestel como en el
centro de tratamiento de cólera adyacente.
"Ya antes del huracán era difícil. Ahora será más difícil. Las
personas van a pagar las consecuencias. Habrá hambre
en Pestel", nos dice un preocupado doctor Cedec, que
estudió en México aunque decidió regresar
a Haití, a su ciudad natal, que ahora es el
centro de la nada.
HURACÁN MATTHEW EN HAITÍ: LOS NIÑOS NO PUEDEN VOLVER A CLASE
El doctor comenzó su educación en la escuela primaria Pestel,
que está al lado del centro de salud. El huracán
Matthew arrancó el techo de la escuela, inundó todo
el edificio y destrozó el mobiliario.
Los estudiantes tenían que volver ayer a
la escuela por la reinauguración del curso escolar, pero fue
imposible. Ahora buscamos una alternativa hasta que el edificio se
reconstruya para que los niños no se pierda en su
educación.
Hablando con Noel, Elia y el doctor Cedec y visitando decenas
de aldeas similares a Pestel
las necesidades parecen abrumadoras.
Tenemos que hacer mucho más, y la única manera es comenzar ya. Para
UNICEF, esto significa llevar ya agua potable y saneamiento -
especialmente a los refugios de emergencia en los que muchas
personas se encuentran hacinadas. También significa ayudar a que
los niños vuelvan a la escuela cuanto antes.
Como dirían en criollo "Nap Vanse!" (¡Vamos a por ello!)
Post de Cornelia Walther, directora de Comunicación de
UNICEF Haití