Historia de un héroe en Filipinas
Post de Kent Page, portavoz de UNICEF, desde Tacloban, Filipinas
Durante los últimos días los compañeros de UNICEF que trabajan en protección de la infancia han estado identificando a varios niños no acompañados, que están solos. A través del trabajo con el gobierno y otros aliados, se ha localizado a cinco niños que ahora están recibiendo la ayuda que tanto necesitaban.
La suya es una historia inspiradora derivada de la tragedia.
Estos cinco niños son hermanos… el mayor es un
chico de 18 años y el más pequeño es un niño de 8. Encontraron
refugio en un centro de evacuación que, antes del tifón, era una
escuela. Ahora está invadida por cientos de familias convertidas en
'sin techo' por el tifón.
Los cinco hermanos se quedan allí, y permanecen cerca. Lo
necesitan. Su madre y su padre fallecieron en el
tifón, junto con otros tres hermanos. El hermano mayor ha tenido
que asumir la responsabilidad de reunir a los hermanos
supervivientes, llevarles al centro de evacuación y asegurarse de
que están a salvo.
No ha tenido tiempo para el
duelo, para procesar la dimensión de la pérdida que él y sus
hermanos han sufrido, ni siquiera para parar y descansar un
momento. Sus hermanos y hermanas más jóvenes buscan apoyo en él. Es
un héroe real … Porque les está dando todo el
apoyo que puede aunque está completamente agotado.
Cuando los conocimos estaban en
una pequeña aula que es su hogar temporal en la escuela. Duermen en
un trozo de madera en el suelo, las ventanas desaparecieron con el
tifón… por la noche hace frío y llegan los mosquitos.
Hay cierta misericordia, porque
comparten la habitación con su primo y su familia… Ellos también lo
han perdido todo pero están dispuestos a hacerse cargo de los cinco
niños como parte de la familia, aunque también ellos han sufrido
graves reveses.
La hermana más joven levanta la
mirada hacia su hermano y me cuenta lo que ha estado haciendo por
ellos. Hacer largas colas bajo la lluvia para conseguir suministros
de ayuda. Cuidarles para que estén a salvo por la noche.
Llevarles a este aula que ahora les da algo de refugio. Trabajar
durante el día en el peligroso trabajo de limpiar las calles de
escombros y otros restos. Guardar la pequeña cantidad de dinero que
gana para comprarles alimentos.
Cuando lo conocimos, estaba
ocupado preparando comida para los cinco… hirviendo agua en un
pequeña hoguera dentro del aula para hacer fideos instantáneos con
un poco de arroz.
Parece un hombrecito, pero se
puede ver la adusta determinación en su rostro cuando se enfrenta a
todas las tareas necesarias para cuidar de sus hermanos. Es un
héroe y una inspiración y ahora todos ellos están recibiendo el
apoyo de UNICEF y de otros organizaciones. Eso les ayudará, pero no
puede reemplazar la pérdida de sus padres, sus hermanas de 5 y 11
años y su hermano de 3.
Me cuenta que el agua "estaba tan
alta como los cocoteros", mientras señala hacia arriba en el aire.
Que cogió a uno de sus hermanos pequeños con una mano y que con la
otra se sostenía del extremo de una rama de un árbol de bambú en
plena tormenta. Su hermana se aferró, sola, a las ramas más altas
de un guanábano mientras el nivel del agua subía más de 100 metros
desde donde antes estaba su casa.
Ninguno de ellos sabe cómo
sobrevivieron a la tormenta los otros dos pequeños, tan sólo que se
los encontraron sentados en la arena frente a lo que era su casa.
Lo único -lo único- que quedó en pie es un inodoro firmemente
agarrado a un bloque de hormigón. Ni libros, ni fotos, ni platos,
ni muebles. Nada.
Me encantaría tener un final
feliz para estos niños, pero lo mejor que podemos conseguir es unfinal esperanzador. UNICEF ha abierto unEspacio Amigo de la Infancia en la escuela donde se alojan y
los tres más jóvenes tienen ahora un lugar limpio y seguro donde
jugar, cantar, aprender y estar con otros niños. Están en el
registro del gobierno y de otras organizaciones. Y la familia de
sus primos dice que se harán cargo de ellos.
La única hermana que ha
sobrevivido tiene 17 años y está triste porque el instituto está
muy dañado y cerró, y ella esperaba graduarse este año. Dice que
está decidida a volver a la escuela y graduarse. Y el joven que ha
tenido un enorme empujón de responsabilidad sobre sí está dando lo
mejor de sí mismo, cada minuto del día. Es un héroe real y una
inspiración.
Espero que penséis en ellos
cuando los medios de comunicación hayan hecho las maletas y se
hayan marchado, como ya están empezando a hacer. Y si ya has hecho
una donación a UNICEF, gracias y,
por favor, considéralo una inversión en esta joven familia que se
está enfrentando a tantas cosas y en los millones de niños
afectados por el tifón Haiyan.