La reconstrucción de una escuela en Haití

"Durante el terremoto, yo estaba delante del despacho de la dirección. Oí un ruido. Parecía como si un avión se hubiera estrellado contra el colegio. Entonces, un muro cayó sobre mí y me quedé sepultada. La escuela se derrumbó. Afortunadamente, era el segundo día de clase y varios alumnos ya se habían ido. Durante toda la tarde hubo labores de rescate para intentar salvar a los niños. Unos cincuenta murieron”, cuenta la hermana Yola Norélus, Directora del Colegio St-Gérard, ubicado en el distrito Carrefour-Feuilles, situado en las colinas de Puerto Príncipe.

Cuando Yola Norélus nos cuenta el terremoto del 12 de enero de 2010, es como si hubiera sucedido el día anterior. "Justo acabábamos de añadir un piso. Habíamos pintado, habíamos hecho muchos gastos". La escuela que se derrumbó teniá13 clases y acogía a 1.600 estudiantes. Incluso antes de que se hubieran retirado los escombros, la escuela reabrió sus puertas al aire libre. “Reanudamos nuestra actividad a principios de mayo de 2010. El

gobierno había pedido que fuera el 5 de abril, pero no teníamos los medios para hacerlo. No teníamos ni carpas ni mesas".

En mayo de 2011, los niños por fin pudieron acudir a las 13 nuevas clases construidas por UNICEF. La Directora estaba satisfecha con su nueva escuela: "Está bien, es espaciosa, todo el mundo que la visita dice que está muy bien, que no hace demasiado calor. Además, es resistente a los seísmos y a los ciclones. Y tenemos 12 cuartos de baños y agua. "

Hoy en día, la escuela tiene 1.200 estudiantes. "Algunos se desplazaron, perdieron sus hogares y ya no han vuelto al barrio. Poco a poco, los niños volverán”, comenta la Directora.

Christophe Amboise, de 11 años, va a la escuela St-Gérard este año. Su antigua escuela se destruyó durante el terremoto. Su madre, Marie-Rose, es la que eligió que viniera aquí: "Nos encanta porque todo está en orden y está bien construido. Tendrá una buena educación. "