Avances en la lucha contra el VIH/SIDA

Se ha producido grandes avances en la prevención y tratamiento del VIH/SIDA a nivel mundial, gracias a una inversión estable y a largo plazo. El informe sobre la Respuesta Global al VIH/SIDA revela que la mejora del acceso a los servicios sanitarios relacionados con el VIH ha tenido como resultado un descenso del 15% en el número de nuevas infecciones en la última década.

Además, el informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el SIDA (ONUSIDA) pone de manifiesto que se ha conseguido reducir en un 22% el índice de mortalidad porcausas relacionadas con el VIH/SIDA.

“El mundo ha tardado diez años en lograrlo” ha dicho Gottfried Himschall, Director del departamento de VIH en la Organización Mundial de la Salud. “Hay una posibilidad real de avanzar contra la epidemia. Pero eso únicamente se puede conseguir manteniendo y acelerando este impulso durante las próximas décadas”.

Los avances representan una esperanza para el futuro. Especialmente en tiempos de austeridad económica, será primordial poner en marcha los últimos hallazgos y las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y efectividad de los programas contra el VIH/SIDA en muchos países.

“Mientras que los adultos han podido beneficiarse de tratamientos, cuidados y apoyo, percibimos que el progreso para los niños es más lento”, señala Leila Pakkala, Directora de UNICEF en Ginebra, “la cobertura de las intervenciones para los niños sigue siendo alarmantemente baja. A través de la acción coordinada y las estrategias centradas en la igualdad, debemos asegurarnos de que los esfuerzos globales funcionarán para los niños tanto como para los adultos”.

Avances en la lucha contra el VIH/SIDA
  • Ha mejorado el acceso a los servicios de diagnóstico del VIH/SIDA hicieron posible que el 61% de las mujeres embarazadas en el Este y el Sur del continente africano pudieran realizarse la prueba y recibir asesoramiento.
  • Cerca de la mitad (48%) de las mujeres embarazadas que requieren medicamentos para prevenir latransmisión del VIH a sus hijos lo recibieron en 2010.
  • La terapia o tratamiento antirretroviral(ART), que no sólo mejora la salud y el bienestar de las personas que viven con el VIH /SIDA sino que también previene la transmisión, se encuentra ahora a disposición de6,65 millones de personas en países de renta media y baja. En total, el 47% de las 14,2 millones de personas que lo necesitan disponen de ese tratamiento.
  • El informe admite que la inversión en servicios deVIH/SIDA podría conducir a unos beneficios totales de hasta 34.000 millones de dólares en 2020 gracias a un incremento de la actividad económica y la productividad, mucho más que el coste de los programas de tratamientos antirretrovirales.
Retos pendientes
  • Más de la mitad de las personas que necesitan terapia antirretroviral en países con rentas baja y media aún no tienen acceso a ella.
  • Algunos países todavía están diseñando sus programas para las personas que tienen más riesgo de contraer el VIH/SIDA.
  • En todo el mundo, la mayoría (64%) depersonas que viven con el VIH/SIDA y una franja de edad comprendida entre los 15 y los 24 años sonmujeres. El índice es incluso más elevado enÁfrica subsahariana, donde las niñas y las jóvenes infectadas alcanzan un 71%. El principal motivo es que ni siquiera conocen las medidas de prevención.
  • Algunas poblaciones clave se ven continuamente marginadas. EnEuropa del Este y Asia Central, más del 60% de las personas que viven con VIH/SIDA consumen drogas inyectadas de manera habitual. No obstante, ese colectivo corresponde sólo al 22 por ciento de aquellos que reciben tratamiento antirretroviral.
  • Aunque la mejora de los servicios de prevención de la transmisión de madre a hijo ha evitado unas 350.000 nuevas infecciones, en torno a 3,4 millones de niños viven con VIH/SIDA y muchos de ellos no tienen tratamiento. Sólo uno de cada cuatro niños recibió terapia antirretroviral en 2010 en los países de rentas bajas o medias.  Sin embargo,  el acceso al tratamiento por parte de los adultos es más amplio: de cada dos personas adultas que necesitaron el tratamiento, lo recibieron.