Que todo vuelva a la normalidad

Francisca Palma, Oficial de Comunicación de UNICEF Chile, cierra su trilogía de historias de vida sobre el terremoto de Chile para 'Cuaderno de Terreno' “Para mí no ha sido incómodo acampar, puesto que en verano mi familia arrendaba nuestra casa y armaba para nosotros una carpa grande en el patio”, comenta Ignacia Robles Valdebenito, de 10 años de edad, que reside con sus padres en el balneario de Dichato, en la costa de Concepción, epicentro del terremoto ocurrido el pasado 27 de febrero. Su padre provee de agua a los vecinos del campamento en un camión.

“Puedo tomar agua cuando quiera y las comidas siempre han sido distintas gracias a estos señores”, comenta Ignacia, al referirse a los voluntarios y funcionarios de instituciones que han demostrado gran preocupación por cumplir de buena forma en la atención de las familias damnificadas por el terremoto y el tsunami.

Ignacia dice sentirse serena y en paz, aun cuando siente miedo de que la tragedia vuelva a  repetirse. Ella fue testigo presencial del tsunami que destruyó su comunidad, cosa que cree le marcará para toda la vida. Otra percepción de la vida La niña tiene ahora otra percepción de las cosas. “He pensado que no se debe pedir tanto en la vida y hay que valorar lo que se tiene.Antes podía jugar todo el día, ahora ayudo mas a mis papás”. A Ignacia le llama la atención que dentro de todo lo mal que su gente lo puede estar pasando, el ánimo no decae. Cuenta que nunca había escuchado tantas historias divertidas y que han sucedido situaciones de humor. Probablemente lo más negativo es que en el campamento casi no tiene amigos de su edad. En estos días se ha divertido con una agenda en la que dibuja y puede leer. Ignacia está ansiosa por que reconstruyan su casa, y ya piensa en el color que tendrá su nuevo cuarto. “Lo que más quiero es que todo vuelva a la normalidad”, opina, mientras su madre le llama para almorzar. UNICEF, en coordinación con instituciones de gobierno y ONG, inmediatamente después del terremoto ha distribuido pañales para niñas y niños, así como alimentos para adolescentes en centros de detención, y ha lanzado campañas educativaspara los padres en temas de salud y apoyo pisco-emocional. Ahora se dispone, en coordinación con el gobierno, a apoyar larecuperación psico-emocional de las y niñas y niños afectados por el terremoto y la situación de agua y saneamiento de las comunidades.