UNICEF preparada para asistir a las víctimas del terremoto en Haití

A pesar de los fuertes daños causados por el terremoto a sus propias oficinas en Port-au-Prince, UNICEF está lista para proporcionar ayuda inmediata a las víctimas de la crisis humanitaria ocasionada por el terremoto que golpeó a Haití en la tarde de ayer.

Ciudad de Panamá, Panamá - En coordinación con el resto de los organismos de Naciones Unidas, UNICEF proporcionará suministros básicos para permitir el acceso a agua y saneamiento, cuidados médicos. Asimismo UNICEF estará proporcionando apoyo tanto de personal especializado como de suministros para proteger a los niños y niñas, quienes son especialmente vulnerables durante este tipo de catástrofes naturales, para que continúen estudiando y para asegurarles espacios de recreación apropiados donde puedan estar mientras sus cuidadores se dedican a la reconstrucción de sus vidas.

La situación de los niños, niñas y mujeres en Haití era de una de gran vulnerabilidad antes de que el terremoto golpeara la isla. Haití es uno de los países más pobres del mundo y en constante lucha para recuperarse de años de violencia, inseguridad e inestabilidad mientras lidia con un desastre natural después de otro.

La distribución de ingresos de Haití es altamente desigual: solamente uno de cada 50 haitianos tiene un ingreso fijo. Igualmente desigual es el acceso a servicios básicos: cuanto más pobres son los niños de la isla menores posibilidades tienen de tener acceso a lo que son sus derechos más fundamentales.

Demasiados son los niños, niñas y mujeres en Haití que deben luchar a diario por sus derechos a necesidades básicas como la nutrición, el agua potable, la educación y la protección contra violencia.

Haití también tiene el segundo índice más alto de densidad demográfica en el hemisferio occidental. Cuatro de cada diez niños y niñas viven en hogares con pisos de tierra y en condiciones de hacinamiento, con más de cinco personas compartiendo una habitación. Se estima que un 46% de la población tiene menos de 18 años de edad, por lo cual la lucha de los niños y niñas haitianos reverbera a lo largo y a lo ancho de la sociedad con serias consecuencias para el futuro desarrollo de éste país.

Los efectos de ésta última catástrofe natural, la cual viene siguiendo una devastadora temporada de huracanes en el 2008 de la cual el país aún no se había recuperado, serán catastróficos. El hacinamiento y el limitado suministro de agua potable y saneamiento más allá de ésta emergencia acarrean un alto riesgo de enfermedades contagiosas que sólo se potencia durante catástrofes naturales combinándose con dificultades en la entrega de suministros básicos. Como suele ser el caso son los niños y niñas los que sufren las peores consecuencias en situaciones como ésta.

UNICEF trabaja en más de 150 países y territorios en vías de desarrollo para mejorar las condiciones de vida de los niños y las niñas, y avanzar en el progreso de sus vidas desde la primera infancia hasta la adolescencia. UNICEF, que es el mayor proveedor de vacunas para los países en desarrollo, apoya la salud y la nutrición de la infancia, el abastecimiento de agua y el saneamiento de calidad, y la educación básica de calidad, así como la protección de los menores contra la violencia, la explotación y el SIDA. UNICEF está financiada en su totalidad por contribuciones voluntarias de individuos, empresas, fundaciones y gobiernos.

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Tamar Hahn,
Oficial de comunicación regional para UNICEF en América Latina y el Caribe
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