UNICEF muestra su preocupación por el aumento del matrimonio infantil en Jordania

Yasmine* tiene 16 años y lleva 9 meses casada. “Cuando era más joven soñaba con ser diseñadora de moda, pero ahora no podré lograrlo debido a mi situación”, dice. Su marido tiene 24 años y están esperando su primer hijo.

“Estoy embarazada de 5 meses. A veces me siento enfadada, creo que porque los cambios físicos en mi cuerpo también afectan a mis sentimientos”, cuenta.

Yasmine es una refugiada siria que vive en Jordania. Lleva en este país dos años. El colegio es un recuerdo lejano, y la maternidad una realidad inminente. Aunque su historia está directamente relacionada con el conflicto de Siria, un nuevo estudio sobre el matrimonio precoz en Jordania, publicado hoy, revela que esta práctica no muestra signos de reducirse.

De todos los matrimonios registrados en Jordania durante 2013, el 13% implicaban a niñas menores de 18 años –una cifra que se ha mantenido relativamente constante durante la última década. Esto significa que más de 9.600 niñas se casaron precozmente y que no ha habido avances en la reducción del número de casos.  

Entre los refugiados sirios que viven en el país, la tasa de matrimonios infantiles ha aumentado del 18% del total de matrimonios en 2012, al 25% de 2013. Los nuevos datos muestran que esta tasa ha aumentado al 32% en el primer trimestre de 2014. Las cifras en Siria antes de la guerra señalan que en torno al 13% de los matrimonios incluían al menos a un menor de 18 años.

Según la madre de Yasmine, casarse joven no es raro entre las niñas sirias, pero el aumento de matrimonios es el resultado de que muchos niños abandonan la escuela debido a la crisis, y una vez que las adolescentes están en casa reciben propuestas de matrimonio.

El Representante de UNICEF Jordania, Robert Jenkins, destaca que el matrimonio infantil puede tener consecuencias inmediatas y para toda la vida. “Las niñas que se casan antes de los 18 años están en un mayor riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y de ser víctimas de abuso. También tienen oportunidades económicas más limitadas, debido a la falta de formación, y pueden quedar atrapadas en un círculo vicioso de pobreza”.

El informe subraya los factores comunes del matrimonio infantil en Jordania, como: aliviar la pobreza o las cargas de una familia numerosa con muchas hijas; proporcionar protección a las chicas jóvenes; continuar tradiciones (culturales o familiares); y servir como una vía de escape para niñas que viven en un ambiente familiar de abuso.

Las leyes jordanas establecen la edad mínima para contraer matrimonio en los 18 años, tanto para chicos como para chicas. Sin embargo, los menores de 18 años pueden casarse bajo condiciones especiales. UNICEF defiende que se mantenga, en línea con los estándares internacionales, la edad de 18 años como el mínimo legal para que tanto chicos como chicas puedan contraer matrimonio.

UNICEF trabaja con otras agencias de Naciones Unidas, ONG internacionales, aliados locales, personal educativo, padres y líderes religiosos para identificar y prevenir casos de matrimonio infantil, así como para dar apoyo a aquellos que se han casado precozmente. La comunidad y los líderes religiosos juegan un papel importante en el tratamiento del matrimonio infantil, promoviendo la educación y proporcionando espacios seguros y protectores en los que las niñas puedan discutir sus asuntos y hablar con sus padres.

Para aquellas niñas que están en riesgo de contraer matrimonio infantil, UNICEF y sus aliados las fortalecen proporcionándoles orientación vocacional, apoyo psicosocial y habilidades para la vida que pueden destacar más opciones aparte de la de casarse tan pronto.     

El matrimonio infantil se define como matrimonio formal o unión informal antes de los 18 años. Las niñas son las más afectadas, de manera desproporcionada. Las pruebas señalan que las niñas que tienen poca o ninguna educación son seis veces más propensas a casarse de niñas que las que tienen educación secundaria. Completar un año más de colegio puede aumentar la capacidad de obtener un salario mejor entre un 15 y un 20 por ciento.

Yasmine no ha abandonado su sueño de ser diseñadora de moda. “Me gustaría matricularme en algún curso en el futuro, pero ya veremos”, dice. Pero su infancia ha sido interrumpida- pronto será madre.

*Nombre cambiado para proteger su identidad

Más información:

Fatima Azzeh, UNICEF Jordan, Tel: +962 (0) 797 056 306 – [email protected]

Miraj Pradhan, UNICEF Jordan, Tel: +962 (0) 790 214 191 – [email protected]

Toby Fricker, UNICEF Jordan, Tel: +962 (0) 796 536 340 – [email protected]

Dailo Allí, UNICEF España, Tel: 609 160 051 / 91 378 95 55 - [email protected]