Se necesitan 1.400 millones de dólares para lograr la vuelta a la escuela de todos los niños de Siria
Solo un mayor apoyo de los donantes puede librar a una generación del impacto del conflicto sirioEl futuro de una generación de niños y jóvenes sirios está en riesgo, a menos que la reunión de donantes que tiene lugar esta semana en Londres priorice la financiación necesaria para que puedan volver a la escuela. Así lo han manifestado las agencias que están liderando la respuesta al brutal conflicto que está devastando el país.
Tras casi cinco años de crisis, unos 4 millones de niños de
entre 5 y 17 años necesitan apoyo educativo en Siria y en los
países de acogida; entre ellos están 2,1 millones de niños dentro
de Siria que no van a la escuela, y 700.000 sin acceso a la
educación en Turquía, Líbano, Jordania, Iraq y Egipto.
El año pasado el esfuerzo conjunto de los gobiernos y los
aliados internacionales contribuyó a que más de un millón de niños
y jóvenes dentro de Siria se beneficiaran de oportunidades de
educación formal y no formal. Pero sin una solución política a la
vista a uno de los conflictos más violentos que ha visto el mundo
en décadas, el número de niños que están perdiendo años de escuela
continúa en aumento.
La crisis educativa que vive la región centrará la gran
conferencia que se celebra este jueves en Londres, organizada por
Reino Unido, Alemania, Kuwait, Noruega y las Naciones Unidas. Se
espera que a la reunión asistan líderes de más de 30 países, cuyo
objetivo es obtener fondos para cubrir las necesidades inmediatas y
a largo plazo de los afectados por la crisis.
Antes de la reunión, los grupos de ayuda humanitaria y las
agencias de Naciones Unidas que componen la iniciativa No Lost
Generation harán un llamamiento por valor de 1.400 millones de
dólares para ayudar a que unos 4 millones de niños y jóvenes dentro
de Siria y en los países vecinos tengan acceso a educación formal y
no formal.
“La magnitud de la crisis sigue aumentando para los niños
constantemente. Por eso se teme que Siria pueda perder toda una
generación de jóvenes”, dijo Peter Salama, director regional para
Oriente Medio y África del Norte de UNICEF, la agencia que coordina
la iniciativa.
“Como resultado de todo el trabajo de los aliados y donantes,
la educación y la protección infantil son ahora una prioridad. Pero
en Londres debemos dar el paso que marque el cambio necesario para
conseguir que todos los niños vuelvan a la escuela; proteger a los
que están en riesgo de dejar los estudios; aumentar los espacios
para el aprendizaje seguro e inclusivo; contratar y formar a más
profesores; mejorar la calidad de la educación; y apoyar el
desarrollo de oportunidades de habilidades técnicas, de formación
profesional y de vida para los jóvenes”.
En la reunión de Londres se va a instar a los gobiernos a que
presionen más a las partes en el conflicto de Siria y a quienes les
apoyan, para que cesen los ataques a escuelas y otros lugares de
aprendizaje, de acuerdo con el Derecho Internacional
Humanitario.
En Siria el asesinato, secuestro y detención de estudiantes y
profesores se ha convertido en algo habitual, igual que los ataques
arbitrarios a escuelas. Cerca de una de cada cuatro escuelas no
puede utilizarse por haber sido dañada o destruida, o porque se usa
como refugio para los desplazados internos o con fines
militares.
Notas para los editores:
La iniciativa No Lost Generation se puso en
marcha en 2013 para aumentar las oportunidades educativas y
proporcionar entornos seguros para los niños y jóvenes en Siria y
en los países vecinos. A finales de 2015 en Siria:
• 1,2 millones de niños y jóvenes en Siria se beneficiaban de
oportunidades educativas formales y no formales; entre ellos 51.000
refugiados palestinos de Siria matriculados en 305 escuelas de la
UNRWA (Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en
Oriente Próximo) en Siria, Líbano y Jordania.
• Los niños y jóvenes en Siria y en la región tienen acceso a
materiales de autoaprendizaje desarrollados por el Ministerio de
Educación y Naciones Unidas, disponibles en papel;
• 650.788 niños de entre 3 y 17 años en Egipto, Iraq,
Jordania, Líbano y Turquía recibieron material escolar o apoyo a
través de subsidios en efectivo;
• Más de 600.000 niños y jóvenes recibieron atención para
afrontar la angustia causada por la violencia;
• 10.000 jóvenes se matricularon en formación
profesional.