Save the Children, UNICEF y UNESCO: el año escolar, golpeado por la reanudación de las hostilidades en Gaza
Cerca de medio millón de niños en Gaza no pueden regresar a las escuelas de primaria y secundaria en el inicio del nuevo curso, según han advertido hoy Save the Children, UNICEF y UNESCO.
En este 24 de agosto, más de un millón de estudiantes palestinos
tendrían que volver a la clase, pero las aulas permanecen cerradas
en la zona costera afectada por el conflicto, negando su derecho a
la educación a casi medio millón de niños.
“Este es el momento en el que los niños deberían estar en la
escuela para estudiar, no probando un conflicto armado y
sobreviviendo a él”, dijeron David y Paulette Hassell, codirectores
de Save the Children en el país, que junto con UNICEF lidera el
cluster (grupo especializado de trabajo) de Educación que coordina
la acción humanitaria en el sector.
“Este ha sido un verano peligroso para los niños palestinos en
Gaza, que ni siquiera podían salir a jugar. La escuela es esencial
en la vida de estos niños traumatizados, ya que juega un papel
clave en su curación", añadieron los Hassell.
Desde el inicio del conflicto el pasado 8 de julio, al menos 219
escuelas han resultado dañadas, 22 de ellas tan gravemente que no
podrán ser utilizadas nunca más.
Entre las que aún permanecen en pie, 103 se han convertido en
refugios colectivos para unas 330.000 personas desplazadas, de las
que la mitad son niños.
El sector de Educación ya estaba en situación de crisis antes de
esta escalada de violencia, con un déficit de casi 200 escuelas y
cerca del 80% de las aulas doblando turnos para ocuparse del gran
número de alumnos.
El bloqueo de Gaza ha impedido abordar la necesidad desesperada de
construcción de nuevas escuelas, y perjudicará los esfuerzos de
reconstrucción si no se adoptan medidas urgentes.
“La educación es el pilar de toda sociedad. Invertir en educación
es invertir en paz y estabilidad. Para ello, la comunidad
humanitaria necesita tener la capacidad de traer rápidamente los
materiales y el equipamiento necesarios para la reparación,
reconstrucción y construcción de escuelas en Gaza a gran escala",
señaló June Kunugi, representante especial de UNICEF en el Estado
de Palestina.
Según las estimaciones actuales, el período escolar no se
reanudará hasta que no hayan pasado dos o tres semanas de un alto
el fuego duradero. Las escuelas que se están utilizando como
refugio necesitarán distintos grados de rehabilitación para estar
preparadas para una escolarización normal. También hay que hacer
reparaciones iniciales en escuelas dañadas por la guerra, y retirar
munición sin explotar para restaurar la seguridad.
Además, es preciso encontrar una solución para las 330.000 personas
que se han visto forzadas a refugiarse en escuelas -70.000 de las
cuales no tienen a dónde ir desde que sus casas fueron
destruidas- y apoyar en el largo plazo una amplia
rehabilitación y remodelación de edificios escolares que han sido
dañados.
“Regresar a la escuela supone devolver la normalidad a los
niños. Para ello, es necesario un alto el fuego duradero, y
debemos abordar las necesidades más acuciantes para una rápida
recuperación del sistema de enseñanza", indicó Lodovico Folin
Calabi, jefe interino de la oficina de UNESCO en Ramallah.
Los estudiantes deben tener una oportunidad para recuperarse del
trauma de haber perdido a seres queridos y de la presión de los
ataques diarios y el desplazamiento. Con cerca de la mitad de los
niños de Gaza sufriendo estrés emocional, el apoyo psicosocial
tendrá que ser incluido en el currículo escolar para prestar
apoyo en una lucha cuesta arriba para curar las cicatrices
psicosociales de los niños. Solo será posible cuando los alumnos
puedan reanudar sus clases y sus vidas.