La desnutrición aumenta a medida que El Niño se intensifica
Casi un millón de niños necesitan tratamiento por desnutrición aguda grave en África oriental y meridional, según UNICEF. Dos años de lluvias irregulares y sequías combinadas con uno de los episodios más intensos de El Niño en los últimos 50 años, están causando estragos en las vidas de la infancia más vulnerable.
En toda la región, millones de niños están en riesgo de
padecer hambre, enfermedades y escasez de agua. Esta situación se
ve agravada por el aumento de los precios de los alimentos, lo que
ha obligado a las familias a adoptar medidas drásticas como
saltarse comidas o vender bienes.
“El fenómeno meteorológico de El Niño disminuirá, pero el
coste para los niños –muchos de los cuales ya vivían en contextos
precarios- se hará notar en los próximos años”, indicó Leila
Gharagozloo-Pakkala, directora regional de UNICEF para África
Oriental y Meridional. “Los gobiernos están respondiendo con los
recursos disponibles, pero se trata de una situación sin
precedentes. La supervivencia de los niños depende de la acción que
llevemos a cabo hoy”.
Lesotho, Zimbabwe y muchas provincias de Sudáfrica han
declarado el estado de emergencia ante la creciente escasez de
recursos. En Etiopía, se espera que el número de personas que
necesitan asistencia alimentaria aumente de 10 para 18 millones a
finales de 2016.
En su informe más reciente sobre el impacto del fenómeno en
los niños de la región, UNICEF señala que:
- En Etiopía, dos temporadas de escasas lluvias han provocado que actualmente casi seis millones de niños necesiten asistencia alimentaria, lo que a su vez aumenta el absentismo escolar, al tener los niños que recorrer grandes distancias para encontrar agua.
- En Somalia, más de dos tercios de quienes necesitan ayuda humanitaria urgente es población desplazada.
- En Kenia, las fuertes lluvias e inundaciones relacionadas con El Niño son un factor agravante del brote del cólera.
- En Lesoto, un cuarto de la población se ve afectada por la situación climatológoca. Esto empeora las circunstancias ya graves de un país en el que el 34% de los niños son huérfanos, el 57% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y casi uno de cada cuatro adultos tiene VIH/Sida.
- En Zimbabwe, se calcula que 2,8 millones de personas sufren inseguridad alimentaria y nutricional. La situación de sequía ha tenido como resultado una reducción del rendimiento hídrico de los pocos pozos en funcionamiento, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, especialmente diarrea y cólera.
- Malawi se enfrenta a una de las peores crisis alimentarias de los últimos nueve años, con 2,8 millones de personas (más del 15% de la población) en riesgo de padecer hambre. Los casos de desnutrición aguda grave han aumentado un 100% en dos meses, de diciembre de 2015 a enero de 2016.
- En Angola, se calcula que 1,4 millones de personas están afectadas por las condiciones climatológicas y 800.000 sufren inseguridad alimentaria, principalmente en las provincias semiáridas del sur.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones
Unidas (OCHA) estima que aun mejorando las condiciones agrícolas en
la última mitad del año, las comunidades afectadas tardarán
aproximadamente dos años en recuperarse de la grave sequía causada
por El Niño.
Sólo se ha financiado un 15% del llamamiento humanitario de
UNICEF en la región de los países del Sur de África afectados por
El Niño.
El llamamiento humanitario de UNICEF en los países afectados
por El Niño:
- $26 millones en Angola
- $87 millones en Etiopía
- $3 millones en Lesotho
- $11 millones en Malawi
- $15 millones en Somalia
- $1 millones en Swazilandia
- $12 millones en Zimbabwe