Siria, Yemen, Pakistán... infancia al límite    

 Repasamos algunas de las emergencias en las que UNICEF trabaja para salvar y proteger a los niños y niñas que llevan años soportando las peores consecuencias de estas situaciones.  

Una madre y sus dos hijas en Siria.

28/03/2023

Este mes nos tocó dar visibilidad a unas fechas señaladas que preferiríamos no tener que recordar: los 12 largos años de guerra en Siria y los recientes terremotos, el octavo aniversario del brutal conflicto en Yemen, o los 6 meses desde aquellas trágicas inundaciones en Pakistán

Tanto en los conflictos como en los desastres naturales, los niños y niñas son los primeros en sufrir y los que más sufren. Son especialmente vulnerables a las enfermedades, la desnutrición y la violencia, tienen más probabilidades de vivir en la pobreza extrema, o de no estar matriculados en la escuela, un pilar fundamental en la vida de todo niño. 

Hoy hacemos un repaso a la situación de la infancia en cada una de estas emergencias, y te contamos cómo desde UNICEF estamos trabajando gracias a la colaboración de nuestros socios y donantes. 

12 años de guerra en Siria

Jana y Judy (vídeo de arriba) no conocen la paz. Con 11 y 10 años, nacieron cuando ya había iniciado el conflicto de Siria. Junto a su madre, saben de primera mano cómo una guerra puede impactar en todos los aspectos de su vida. 

El pasado 15 de marzo recordamos que los niños y niñas sirios llevan 12 años soportando la peor carga de esta guerra: el desplazamiento continuo buscando desesperadamente estabilidad y seguridad, la escolarización interrumpida y el acceso limitado a la atención médica y otros servicios esenciales. 

¿Qué hacemos en UNICEF para ayudar a los niños en Siria?
En Siria y en los países vecinos, desde UNICEF trabajamos sin descanso para proteger a los niños y niñas y ayudarles a enfrentar las consecuencias de este conflicto. Ampliamos el apoyo psicosocial para ayudarles a recuperarse del trauma y facilitamos el acceso a los servicios básicos que salvan vidas.

UNICEF se ocupa de la asistencia humanitaria fundamental, como agua potable, vacunas y otros artículos de salud y nutrición en todo el país, incluidas las zonas de difícil acceso. A su vez, mejoramos las instalaciones educativas, formando a los maestros y reparando sus instalaciones de agua y saneamiento para favorecer el aprendizaje.

Distribución de suministros tras los terremotos en Siria.

© UNICEF/UN0795156/English

Los terremotos complican la situación

El sufrimiento al que se enfrentan los niños sirios se vio agravado por los terremotos del pasado 6 de febrero, especialmente en la zona costera y el noroeste del país. Constituyeron una emergencia donde ya había otra: la guerra.

El país ya tenía el mayor número de desplazados internos en el mundo, 6,8 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares, incluidos casi 3 millones de niños.

Los terremotos acabaron paralizando la infraestructura esencial, incluidas las escuelas y los sistemas de agua, interrumpiendo la educación de los niños y comprometiendo el acceso a agua potable y saneamiento. Unos 3,7 millones de niños se enfrentan a una combinación dramática de amenazas para su vida. 

¿Cómo apoyamos a las familias afectadas por los terremotos?

UNICEF ha llegado a casi medio millón de personas con servicios de agua, saneamiento e higiene. Más de 294.000 personas se atendieron en los equipos móviles de salud y se hicieron chequeos nutricionales a 130.000 niños y niñas menores de cinco años. 100.000 niños y cuidadores recibieron apoyo psicosocial. También distribuimos material escolar y nos ocupamos de la reapertura de las escuelas en las zonas afectadas, asegurando que los niños puedan reanudar su educación en un entorno seguro con instalaciones adecuadas.

Yemen, un brutal conflicto que dura 8 años

Un niño recibe la vacuna contra la polio en Yemen.

© UNICEF/UN0806401/

Cuando se acaban de cumplir ocho años de conflicto, el sistema socioeconómico de Yemen está al borde del colapso total. La guerra, el desplazamiento a gran escala y las crisis climáticas recurrentes han dejado a alrededor de 11 millones de niños con necesidad de ayuda urgente.

El conflicto y la violencia han empujado a más familias a la pobreza y la privación. Los niños y niñas carecen de acceso a agua potable, saneamiento y servicios de higiene, y el país sigue experimentando brotes regulares de cólera, sarampión, difteria y otras enfermedades prevenibles mediante vacunación. 

¿Qué estamos haciendo en Yemen para salvar a los niños?

UNICEF está en el país para salvar las vidas de los niños y ayudarlos a recuperarse y reanudar su infancia.

Estamos tratando la desnutrición aguda grave en miles de niños mediante el suministro de alimentos terapéuticos esenciales y suministros médicos. Solo el año pasado, vacunamos contra el sarampión y la poliomielitis a 2 millones de niños y niñas. 

La educación también es clave, en este sentido estamos rehabilitando las escuelas dañadas y estableciendo espacios de aprendizaje seguros.

6 meses después de las inundaciones en Pakistán

Una niña en un punto de lavado de manos de UNICEF en Pakistán.

© UNICEF/UN0804225/

Seis meses después de que las catastróficas inundaciones azotaran Pakistán, más de 10 millones de personas, incluidos niños y niñas que viven en las zonas afectadas siguen sin tener acceso a agua potable, lo que deja a las familias sin otra alternativa que beber y utilizar agua potencialmente contaminada de estanques y pozos. 

La falta prolongada de agua potable y retretes, junto con la proximidad continua de las familias vulnerables a acumulaciones de agua estancada, están contribuyendo a los brotes de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, la diarrea, el dengue y la malaria. 

¿Qué hacemos para proteger a los niños en Pakistán?

UNICEF está trabajando desde el primer día en esta emergencia que ha provocado el clima. Inmediatamente después de las inundaciones, instalamos numerosas bombas manuales e infraestructura de almacenamiento de agua.

En los últimos seis meses, proporcionamos agua potable a casi 1,2 millones de niños y familias y distribuimos material de higiene a más de 1,3 millones de personas. UNICEF también apoyó la rehabilitación o reconstrucción de instalaciones de abastecimiento de agua que beneficiaron a más de 450.000 personas.

El progreso de la infancia es el progreso de todos, por ello trabajamos con el firme compromiso de transformar la realidad de millones de niños y niñas que están sufriendo a causa de estas emergencias.

¡Gracias a personas como tú lo conseguiremos!

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