Siria: el triunfo de Amneh frente a la desnutrición 

En UNICEF ayudamos a niños y niñas a combatir la desnutrición, a pesar de la difícil situación que plantean 13 años de conflicto. 

Amneh sentada en una hamaca en el patio de su casa en Siria.

Amneh, de 3 años, sentada en una hamaca en el patio de su casa en Deir-ez-Zor, noreste de Siria. Está muy contenta porque se ha recuperado de la desnutrición aguda grave en un centro apoyado por UNICEF. © UNICEF/UNI530192/Bashar Al-Kheder

15/03/2024

¡Date prisa Amneh! exclama Safaa a su sobrina para salir cuanto antes del centro de salud en el que se encuentran, en el noreste de Siria. "Ya has crecido y estás preciosa, vamos a compartir esta maravillosa noticia con tus padres. Seguro que estarán muy contentos y orgullosos de ti".

Amneh tiene ahora 3 años, pero el año anterior fue diagnosticada de desnutrición aguda grave en uno de los equipos móviles de salud y nutrición que apoya UNICEF durante una visita a la zona donde vive la familia, a las afueras de la ciudad de Deir-ez-Zor.

En ese momento, el personal que atendió a Amneh explicó la situación a sus padres, Zouhour y Ahmad, y les recomendaron llevarla a un centro nutricional que apoya UNICEF en el centro de la ciudad para recibir el tratamiento que necesitaba. 

Amneh tiene una hermanita pequeña que nació hace poco, Maha, de la que se está ocupando su madre. Por ello, su tía Safaa fue la encargada de llevarla al centro sanitario para recibir atención. 

"Quiero contarle a mamá y papá que ahora soy más grande que Maha", dice la niña a su tía con una gran sonrisa en el rostro. 

Una vida marcada por la guerra

La familia de Amneh carga a sus espaldas una historia difícil. En el año 2015, Zouhour dio a luz a una bebé que falleció al tiempo de nacer.

Recuerda que estaba embarazada de 7 meses cuando una bomba cayó cerca de su casa causando una terrible explosión que debió dañar al bebé. Tuvieron que huir a Damasco para encontrar mayor seguridad y poco tiempo después del parto la niña falleció.

Gracias a una pausa en la violencia en un conflicto que supera ya los 13 años, en 2018 la familia pudo regresar a su ciudad Deir-ez-Zor. 

Economía familiar deteriorada

A lo largo de los 13 años que dura ya el conflicto, se vieron obligados a realizar múltiples desplazamientos y sus medios de vida se agotaron.

Ahmad, el padre de Amneh, trabaja actualmente como vendedor ambulante y apenas puede llegar a fin de mes. Lucha por mantener a su familia, que es bastante más extensa: su hermana viuda Safaa y los suyos y su propia madre.

"Sobrevivimos sólo con pan y patatas”, cuenta Zouhour convencida de que Amneh sufre desnutrición desde que estaba en su vientre. Comenta que durante el embarazo ella se sentía débil y tenía mareos muy frecuentemente.

"Cuando nació Amneh, era pequeña y según iba creciendo no era tan activa como otros niños de su edad”, añade.

La familia lucha por salir adelante pero el empeoramiento de la crisis económica que azotó al país les afectó significativamente.

La recuperación de Amneh con el apoyo de UNICEF

Amneh se mostraba cansada muy a menudo y pedía que la cargaran en brazos cuando iban a cualquier parte.

Sus padres pensaron llevarla a un médico pero no tenían suficiente dinero para pagar una consulta. "Un día un equipo móvil llamó a nuestra puerta”, cuenta Zouhour sobre la visita que recibió del personal de salud y nutrición apoyado por UNICEF.

El tratamiento que Amneh comenzó en el centro de salud de la ciudad duró dos meses. Recibió alimento terapéutico listo para usar (RUTF) con una periodicidad pautada.

Según su madre, el equipo médico del centro siguió de cerca la situación de Amneh: “me llamaban para recordarme sus citas, querían que ella mejorara tanto como yo quería verla sana”.

Al fin llegó el momento que tan impacientes esperaban. "Soy la madre más feliz del mundo”, contaba tras la recuperación de Amneh.

El tratamiento ha dado una enorme mejoría a Amneh, le ha permitido hacer nuevos amigos con los que juega y corre por el barrio todo el día. “Nunca deja de hablar”, bromea su madre. Zouhour, que está agradecida por el estado de Amneh.

Ahora quiere llevar a su bebé recién nacida, Maha, para que la sometan a un control en el mismo centro. Ya sabe que no quiere repetir la durísima experiencia por la que pasó con Amneh. "Quiero que ella también esté sana”, dice mientras Amneh interrumpe con cierta picardía: “sí, pero yo soy la más hermosa”.

UNICEF da respuesta a la salud y nutrición 

  • Solo en 2023, desde UNICEF dimos acceso a servicios de atención primaria a casi 1,9 millones de niños y más de 171.000 mujeres en Siria.
  • Además, cerca de 1,2 millones de niños y más de 400.000 mujeres se beneficiaron de programas nutricionales. Este apoyo se brindó a través de 62 equipos móviles y 86 clínicas fijas en todo el país.

Los niños de la guerra

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