Para eliminar el trabajo infantil es preciso atacar sus raíces

En el marco de la inauguración de la III Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil, UNICEF ha dicho que para poner fin al trabajo infantil resulta fundamental un enfoque integrado de los gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil, el sector privado, y los niños y sus familias.

 

UNICEF celebra las cifras recientes de la OIT, que indican que el trabajo infantil en el caso de los niños de 5 a 17 años se ha reducido en un tercio desde el año 2000, pasando de 246 millones a 168 millones de niños. Es una buena noticia, ya que el trabajo infantil es una grave violación de los derechos de la infancia con consecuencias negativas duraderas para el desarrollo físico, mental y social de los niños. 
 
Sin embargo, la tasa de reducción no es suficiente todavía para alcanzar el objetivo de eliminar las peores formas de trabajo infantil para 2016.
 
En un nuevo informe de UNICEF, Child Labour and UNICEF in Action: Children at the Centre, se refleja que es posible lograr mayores progresos abordando lascausas fundamentales del trabajo infantil de una manera holística. Los encargados de establecer políticas y los defensores de la infancia deben considerar toda la gama de vulnerabilidades que sufren los niños y los obstáculos para su protección.
 

Es necesario combinar los esfuerzos para luchar contra el trabajo infantil

“No podemos abordar el trabajo infantil de manera aislada y esperar lograr resultados impresionantes”, dijo Susan Bissell, jefa mundial de Protección de la Infancia de UNICEF. “Esta conferencia presenta la oportunidad de hacer hincapié en la necesidad urgente de combinar nuestros esfuerzos para combatir el trabajo infantil y poner fin a la violencia contra los niños, así como de fortalecer los sistemas nacionales para la protección de la infancia”.
 
No siempre se toma en cuenta toda la gama de vulnerabilidades de la infancia en el diseño y la aplicación de los programas contra el trabajo infantil. Por ejemplo, las cifras de los niños que piden limosna en las calles o de otros niños desescolarizados no se pueden reducir de manera considerable sin analizar también los problemas en los hogares o en las escuelas que han obligado a estos niños a vivir o trabajar en la calle. 
 
A menudo, los niños hacen frente a varios riesgos al mismo tiempo. 
 
“Un niño que corre el riesgo de ser víctima de la trata puede estar también en conflicto con la ley, sufrir actos de violencia en el hogar, ser huérfano o tener una discapacidad”, dijo Bissell. “Esto significa que tenemos que considerar la posibilidad de resolver sus problemas desde diversos ángulos simultáneamente”.
 
El enfoque de UNICEF para evitar y responder al trabajo infantil conlleva proporcionar acceso a los servicios básicos, fortalecer los sistemas de protección de la infancia y promover el cambio social.
 
UNICEF ha trabajado con los gobiernos de varios países para establecer programas contra el trabajo infantil.
 
UNICEF hace hincapié en que las actividades contra el trabajo infantil deben estar tan relacionadas entre sí como sus causas. Esto incluye apoyar a las familias, mejorar la calidad de la educación, evitar la violencia en el hogar y en las escuelas, abordar la pobreza y la inequidad, y poner en tela de juicio la aceptación cultural del trabajo infantil por parte de las comunidades, a fin de que los niños puedan disfrutar del tipo de infancia que los progenitores de todo el mundo aspiran a ofrecerles.
 

Medidas contra el trabajo infantil en Nepal

En Nepal, por ejemplo, UNICEF se ha centrado en la creación de un amplio sistema de protección de la infancia en las zonas urbanas. Como resultado, más de 9.000 niños y niñas atrapados en algunas de las peores formas de trabajo infantil, y separados de sus familias, fueron reunidos con ellas y se les proporcionó asistencia en vivienda, alimentos, ropa y atención de la salud. 
 
Además de recibir asesoramiento psicosocial, mediación con los progenitores y los empleadores, y asistencia jurídica, también recibieron ayuda en efectivo para regresar en la escuela o recibir formación profesional, mientras que sus familias obtuvieron apoyo para la generación de ingresos con el fin de aliviar la carga financiera que todo esto representa. Otros 10.000 niños en situación de riesgo, junto con sus familias, han recibido orientación, medios para su sustento y apoyo educativo.