Viaje de socios a terreno: cuando los ojos confirman lo que el corazón decide

Por lo general, la decisión de hacerse socio de una organización como UNICEF se compone de una gran dosis de confianza basada en la imagen de marca, el buen nombre de la organización, la causa a la que se dedica…

Muy rara vez esa decisión se sustenta en haber conocido de primera mano el trabajo de la organización en terreno. Es más bien casi un acto de fe guiado por la generosidad y las ganas de ayudar. Una decisión tomada con el corazón.

UNICEF España ha organizado el primer viaje de socios a terreno para dar la oportunidad a nuestros socios de comprobar que la decisión que un día tomaron de unirse a nosotros fue muy acertada. Y así nos lo han corroborado después de visitar en Senegal y Ghana programas de salud, educación, protección y agua, saneamiento e higiene que UNICEF está llevando a cabo en estos países.

Cinco socios y sus acompañantes han podido viajar tras el sorteo realizado entre los más de 1.300 participantes. Nuestro objetivo era que este grupo conociera en profundidad el trabajo de UNICEF en terreno para que ellos mismos y con sus propias palabras lo pudieran contar a los más de 310.000 socios que hoy formamos parte de UNICEF España.

"Yo cuando me hice socia de UNICEF tenía pocas o ninguna duda de que la ayuda iba a llegar, pero después de haber venido a Ghana y haberlo visto, pues por supuesto que llega, por supuesto que hace una diferencia. Con las contribuciones que hacemos los socios de manera individual se ponen en marcha muchísimos proyectos que ayudan a los niños, a sus familias y significan una verdadera diferencia en la calidad de vida de estos niños y en las oportunidades que pueden tener”, me contaba Meysi Pérez Cheng, socia de UNICEF desde hace casi un año.

Es una satisfacción para todos los que trabajamos en UNICEF escuchar que, incluso antes de haber viajado, nuestros socios ya confiaban plenamente en que la ayuda llega. Pero ver que el viaje ha superado sus expectativas, corroborando la decisión que un día tomaron y afianzando aún más su compromiso, es, además, una inspiración extraordinaria para seguir trabajando en nuestra misión de garantizar los derechos de todos los niños en cualquier lugar del mundo.

Para nosotros además es muy importante que cada uno de nuestros socios comprenda lo valiosa que es su ayuda, porque como me comentaba Paqui Moreno, socia de UNICEF desde hace 17 añosaunque cada uno pensemos que realmente podemos hacer muy poquito (…) es que tu pequeña aportación aquí se hace muy grande”.

En esta ocasión no aplica el refrán “ver para creer”, ya que nuestros socios creen antes de ver. Este viaje ha sido un “ver para confirmar”, para tener aún más certeza de que la ayuda llega y lo hace de forma efectiva y eficiente, muy bien gestionada por los equipos de profesionales y voluntarios de UNICEF en el terreno.

"Yo pensaba que UNICEF hacía escuelas, hospitales, comedores… de los que se beneficiaban miles de niños. Pero no es así. UNICEF va más allá, ayudando a organizar y extender la sanidad desde abajo, desde el primer nivel; apoyando la construcción de letrinas en las escuelas, la distribución de vacunas, campañas de higiene, el registro del nacimiento...", contaba a su regreso Víctor Jaime, que lleva 8 años siendo socio de UNICEF.

Ya de vuelta, nos damos cuenta de que el objetivo del viaje se ha cumplido y que queremos que muchos más socios tengan la oportunidad de confirmar con sus ojos la decisión que de corazón un día tomaron. Por eso, esperamos convocar próximamente la segunda edición del viaje a terreno para socios. Entre tanto, nuestro más profundo agradecimiento a cada uno de los 310.000 socios de UNICEF en España por hacer caso a su corazón y confiar en UNICEF.   

Post de Alicia Moreno, responsable de donantes particulares y marketing en UNICEF España.