Tragedia en el Mediterráneo: declaración de UNICEF sobre los últimos naufragios

Las noticias de tragedias en el mar Mediterráneo, que dejan cientos de personas, incluyendo niños, muertas o desaparecidas, se están volviendo demasiado frecuentes y el coste humano es demasiado alto. 

Dos incidentes fatales en el Mediterráneo en dos días recalcan la necesidad de una acción rápida, colectiva y valiente.

Miles de personas han hecho un viaje peligroso a Europa, desde hombres y mujeres, a veces familias enteras en busca de seguridad y oportunidades en Europa, a adolescentes y niños que huyen de conflictos brutales como el de Siria. Al menos 1.600 personas han muerto en lo que va de año, antes incluso de pisar suelo europeo.

Los niños que hacen estos viajes están expuestos al abuso, a laexplotación, a una posible muertey, si sobreviven, a menudo quedan en condiciones inseguras e inadecuadas, y/o criminalizados. Esto supone una violación de laConvención sobre los Derechos del Niño.

Pedimos que todas las acciones sean guiadas por el interés de cada uno de estos niños, en cada etapa del camino. Sin importar su estatus de refugiado o emigrante, los niños deben ser atendidos en un lugar seguro, y no en centros de detención, con acceso a educación,salud, servicios legales ysociales con la plena aplicación de las salvaguardas existentes, especialmente para los más vulnerables.

Con el comienzo del buen tiempo en Europa, cuando las cifras de migrantes suelen aumentar, una acción decisiva podría evitar más muertes sin sentido. Esto significa mantener las garantías ya existentes de la Unión Europea para los menores no acompañados, reforzar las capacidades de búsqueda y rescate para salvar y proteger vidas, perseguir a quienes trafican con personas, y abordar las causas fundamentales de la migración en los países de origen,conflicto, pobreza ydiscriminación, para evitar más pérdidas trágicas.