Somalia: becas para apoyar la educación de las niñas

En Somalia las tasas de escolarización infantil son muy bajas. Según datos de  2011, la tasa de matriculación de los niños es del 50% y la de las niñas del 38%, lo que pone de relieve una gran desigualdad, que se agrava aún más cuando las niñas provienen de comunidades vulnerables y familias con bajos ingresos.

“En los casos en los que los padres tienen muchos hijos,se da prioridad a que el niño vaya a la escuela. Las niñas se tienen que quedar en casa cuidando de sus hermanos o ayudando a sus madres con las tareas domésticas mientras éstas intentan ganarse la vida haciendo trabajos de baja cualificación”, afirma la Especialista de Educación de la Oficina de UNICEF en Hargeisa, Safia Jibril.

Las becas ofrecen oportunidades para las niñas

UNICEF apoya al Ministerio de Educación para ayudar a las niñas vulnerables en el noroeste y el noreste de Somalia a ir a la escuela a través de un fondo de becas, denominado AFPE (Participación Acelerada Femenina en Educación). Este fondo de becas ayuda a ampliar las oportunidades de las niñas somalíes vulnerablesapoyándolas a través del completo círculo educativo.

Actualmente, hay 453 niñas que reciben estas becas desde primaria hasta nivel universitario en el noroeste y noreste de Somalia. La media de la beca para una alumna en educación primaria es 193 dólares al año, mientras que para una estudiante universitaria se eleva a 1.262 dólares. Las becas incluyen tasas de matriculación, una pequeña aportación para gastos, tasas de autobuses, uniforme escolar y zapatos, libros de texto y papelería.

“Voy a hacer todo lo posible para lograr mi sueño”

Filsan, de 14 años, perdió a sus padres cuando era muy pequeña. A partir de entonces, se quedó con su tía y tuvo que abandonar sus estudios, ya que no le podían pagar las tasas de la escuela.

En 2011, aprovechando la oportunidad que ofrecía el fondo AFPE, solicitó y ganó una de las becas: “Aunque he perdido tres años de aprendizaje con  tareas domésticas, ahora estoy en sexto grado en la Escuela Primaria Gurya Samo en Hargeisa”, dice Filsan. “Si continúo recibiendo apoyo para mis estudios, voy a hacer todo lo posible para lograr mi sueño de convertirme en médico”, afirma.