Supervivencia infantil: los recién nacidos son una prioridad

Las primeras 24 horas de la vida de un niño son las más peligrosas para su vida, para su supervivencia. Aproximadamente 2,9 millones de bebés mueren durante su primer mes de vida, y un millón de recién nacidos no sobreviven siquiera al primer día de vida.  

Aunque las muertes de los menores de cinco años han descendido en todo el mundo de aproximadamente 12 millones en 1990 a 6,6 millones en 2012, las muertes de los recién nacidos se han estancado, y ahora suponen un porcentaje más elevado de lo que ocurría en 1990, ya que han aumentado desde un 33% hasta un 44%.

En la clausura del Foro Mundial celebrado en Johannesburgo para abordar la prevención de la mortalidad de las madres, de los niños y de los recién nacidos, UNICEF ha presentado el 'Plan de acción para todos los recién nacidos'.
 
Este documento, que se ha elaborado junto a la Organización Mundial de la Salud, proporciona una hoja clara de ruta sobre cómo poner fin a las muertes prevenibles de los recién nacidos. Promueve modos innovadores de fortalecer las estrategias del sector de la salud, describe normas para establecer la calidad de la atención, e indicadores para medir los nacimientos y las muertes.
 
También incluye programas para llegar a los más olvidados con una atención universal de la salud, y establece directrices para la rendición de cuentas.
 

recién  nacidos: Evitar más del 70% de las muertes 

Las medidas que se promueven en el 'Plan de acción para todos los recién nacidos' pueden evitar más del 70% de las muertes que se producen en la actualidad. La clave es obtener el compromiso político, y esto es lo que la presentación del plan y la celebración del Foro han tratado de generar.
 
“Soy muy optimista ante la posibilidad de lograr progresos, ya que algunos países lo han conseguido”, dijo el Dr. Mickey Chopra, jefe de los programas mundiales de salud de UNICEF. “Por ejemplo, en Rwanda se ha registrado durante los últimos 10 años la tasa más elevada de reducción de la mortalidad infantil en África subsahariana. Si utilizamos los mismos métodos a escala mundial, en 2035 un niño nacido en Camerún tendrá las mismas posibilidades de supervivencia que un niño nacido en los Estados Unidos”.

 
UNICEF ha recordado, también, que los compromisos realizados por los gobiernos y las organizaciones de los sectores público y privado tienen el potencial de transformar la situación de los recién nacidos, que mueren por millones todos los años. Cabe destacar las promesas de contribuciones para apoyar la salud del recién nacido por valor de medio millones de dólares procedentes de los Estados Unidos, el Canadá, el Banco Islámico de Desarrollo, Johnson & Johnson, GSMA, la fundación Bill y Melinda Gates, y otras entidades.
 

recién nacidos: Llegar a las comunidades más remotas

“Los países deben tomar la iniciativa para garantizar que estas medidas simples y de eficacia demostrada para impulsar la supervivencia del recién nacido se ejecuten a escala local”, añadió la Dra. Kim Eva Dickson, asesora superior de UNICEF sobre salud de la madre y del recién nacido. “Esto garantizará que todas las madres y todos los bebés, incluso aquellos que viven en las comunidades más remotas, puedan recibir la atención de calidad que necesitan para ayudarles a sobrevivir”.

Un elemento esencial para ello es garantizar que los gobiernos incluyan en sus indicadores a los niños, especialmente a los más pequeños. Los casi 3 millones de recién nacidos que mueren, y otros 2,6 millones que nacen ya muertos, están por lo general ausentes en las estadísticas de sus países. Ni sus nacimientos ni sus muertes se registran, y por ello hay muy poca rendición de cuentas con respecto a sus vidas, y se les presta muy poca atención cuando mueren. 

“Mientras celebramos este año el 25 aniversario de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, todavía tenemos mucho que hacer para garantizar que incluso el niño más pequeño tenga el derecho más básico: sobrevivir”, dijo el Dr. Chopra. “Esperemos que esto sea el comienzo de un impulso imparable para poner fin a las muertes prevenibles de los recién nacidos en el lapso de una generación”.