Sahel: se consigue evitar una catástrofe

Un informe de UNICEF estima en 850.000 el número de niños que han recibido tratamiento contra la desnutrición aguda grave en nueve países de la región del Sahel a lo largo de este año.

UNICEF advirtió en diciembre de 2011 que 1,1 millón de niños sufrirían desnutrición aguda grave en Sahel y necesitarían una asistencia especializada. Gracias a una respuesta coordinada se ha llevado a cabo una de las mayores respuestas humanitarias en la región lo que ha conseguido evitar una catástrofe.

“Con nuestra experiencia en la región sabíamos que nosenfrentaríamos a desafíos graves para llegar a todos los niños” ha dicho Manuel Fontaine, Director en funciones de UNICEF en la región. “Se evitó una gran catástrofe. Pero no deberíamos ser complacientes, porque todavía hay niños que mueren por causas evitables.” “Además, la experiencia de 2012 nos sugiere que quizás estemos subestimando con regularidad el verdadero número de niños que sufren. Todos tenemos que buscar soluciones más dinámicas para lograr que las comunidades tengan mayor capacidad de resistencia y de hacer frente a múltiples impactos”, añadió Fontaine.

LAS FAMILIAS TARDAN AÑOS EN RECUPERARSE

Aunque parece que las lluvias están produciendo mejores cosechas en la mayor parte de la subregión, las familias pueden tardar hasta dos años en recuperarse de la pérdida de animales y de tener que pagar altos precios por los alimentos durante mucho tiempo.

Además, la desnutrición infantil es una condición que erosiona de forma permanente la capacidad de absorción de nutrientes, aun cuando hay comida disponible que es considerada apropiada por los adultos. “Desafortunadamente no existe vacuna contra la desnutrición aguda grave,” ha dicho Fontaine. “Puede que muchos niños de las familias más pobres del Sahel tengan que enfrentarse a ciclos que regularmente pondrán sus vidas en peligro. En 2012 el enorme esfuerzo realizado supuso que fuéramos capaces de brindar los cuidados necesarios a cada niño que pudo llegar a un centro de tratamiento. Pero tenemos que llegar a una situación en la que existan unos sistemas más robustos y que los centros de tratamiento reciban cada vez menos niños”. Nota: Esta es una cifra estimativa, que se ha obtenido tomando como referencia los 730.000 niños menores de cinco años que han sido tratados desde enero hasta finales de septiembre.