David Beckham

David Beckham, recientemente nombrado Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, ha visitado el almacén central de UNICEF en Copenhague. Allí ha colaborado en la preparación de kits «Escuela en una Maleta» y ha podido hablar con el personal de UNICEF y con los voluntarios que colaboran en la gestión de los envíos con destino a los países afectados por el tsunam en el sudeste asiático

 Este almacén es clave en la capacidad de respuesta de emergencia de UNICEF. Desde allí, se pueden empaquetar y enviar en 48 horas suministros de emergencia, que incluyen los elementos necesarios para la supervivencia inmediata de los niños y su recuperación del trauma.

 La gente puede ayudar Creo que con este desastre los niños y niñas han resultado más perjudicados que nadie. Hay muchos niños que han perdido a sus madres, padres, hermanos y hermanas. Hay historias increibles, como la de una niña que ha perdido a los siete miembros de su familia y ha quedado completamente sola. Ahora, cosas tan simples como un lápiz, una regla o un cuaderno les permiten volver a laescuela, no es algo que vaya a acabar con el dolor, pero ayuda un poco. La gente puede ayudar: es una labor increíble.

El esfuerzo dedicado a los suministros Lo mejor de haber estado aquí: hay mucha gente en el mundo que dona dinero y se pregunta adónde va ese dinero; para ser sincero yo era una de esas personas. Venir aquí me ha ayudado a darme cuenta cuanto esfuerzo se destina a los suministros y del trabajo que relizan los trabajadores de este almacén y en todo el mundo, en muchos países.

Su trabajo con UNICEF La primera vez que me involucré en el trabajo de UNICEF fue hace seis años, cuando jugaba en el Manchester United. Fue en un tour en Asia, visitamos una casa de acogida donde había chicos y chicas que habían estado en las calles, muchos de ellos prostituidos. Fue impactante para mi ver lo que vi. Hay una historia que siempre cuento sobre una niña en la casa de acogida que al principio no quería nada conmigo, ni siquiera acercárseme. Afortunadamente estuve allí dos horas y cada vez se iba acercando un poco más hasta que miré hacia abajo y vi que estaba justo al lado de mi pierna. Lo siguiente que hizo fue abrazarme. Tras haber pasado allí poco más de dos horas, quería quedarse conmigo. Es un sentimiento increible obtener ese afecto de la gente, especialmente de los niños y niñas. Esto es lo que me hizo darme cuenta de que este es el tipo de trabajo, el tipo de labor en la que quiero involucrarme fuera de los campos de fútbol: comprometerme con los niños y con UNICEF. Me siento muy orgulloso de formar parte de UNICEF, supone algo muy importante para mi.

Unidad y colaboración Lo que es importante es ver la cantidad de gente que hacedonaciones en todo el mundo. Hay muchos países que están donando cantidades muy grandes de dinero. Y te das cuenta de la fuerza que tienen las personas y la unidad que se consigue cuando ocurren cosas como esta.

Cuando ocurren desastre naturales como este, ves a gente que lo que más necesita es ayuda y ves a países de todo el mundo unirse. Esta es la unidad de la gente: es lo que necesitamos, lo que más necesitamos. La razón principal de que esté aquí es la importancia que tiene que la gente colabore.