Crisis en Siria: tras casi 5 años de conflicto, UNICEF sigue ayudando a los niños

A pesar de que no siempre tenemos noticias del impacto de un conflicto como el de Siria en la infancia, merece la pena pararse a pensar en ello poniéndonos en el lugar de los niños sirios que, cada día, viven las consecuencias de uno de los conflictos más brutales que el mundo ha visto en las últimas décadas.

Tras casi 5 años del comienzo de la crisis, los efectos están siendo devastadores para la población. Más de 13,5 millones de personas necesitan protección y ayuda humanitaria para sobrevivir.

Los daños en las infraestructuras y servicios son innumerables. En todo el país, más de la mitad de los hospitales públicos solo funcionan parcialmente o están fuera de servicio por completo; el 70% de la población carece de acceso a agua potable y 8,7 millones de personas no pueden satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.

Además, 2 millones de niños en Siria han tenido que dejar la escuela. Esto supone que pierden un espacio importante para aprender, jugar, crecer y estar con otros niños. La cruda realidad de esta situación se verá con los años, cuando las carencias en educación y protección dejen a toda una generación en desventaja para afrontar un futuro para ellos y para su país. Este es el alto precio que se pagará por la guerra en la que está inmersa Siria desde hace años.

SIRIA: LAS FAMILIAS SE ENFRENTAN AL INVIERNO SIN RECURSOS

Como cada año por estas fechas, desde UNICEF estamos alertando sobre la dura situación a la que se enfrentanlas familias sirias en invierno. Los recursos económicos de muchas de ellas se han agotado y, por tanto, les resulta prácticamente imposible comprar elementos básicos para el frío, como abrigos y bufandas.

Para afrontar las temperaturas bajo cero también hay que acondicionar los albergues, las casas, las tiendas, las escuelas… Y, sin embargo, el aumento del precio del combustible hace que eso sea imposible para las familias, poniendo en riesgo a más de 8 millones de niños sirios.

En UNICEF seguimos actuando para revertir esta situación y para que los niños tengan acceso a los servicios básicos. Ahora estamos respondiendo especialmente a las necesidades a causa del invierno con acciones como:

  • Distribuir ropa de invierno y mantas a los casi 2,6 millones de niños que viven dentro de Siria y en la región. La mayoría de estos materiales han sido adquiridos dentro de Siria para incentivar la economía local y mejorar los medios de vida de muchos trabajadores, además de dar respuesta a las necesidades de los niños.
  • Equipar 2.000 aulas con estufas, tanques de agua, combustible y aislamiento térmico.
  • Facilitar bonos a más de 20.000 familias para que puedan intercambiarlos por ropa y otros bienes en el mercado local y así cubrir las necesidades de sus familias.

LA CRISIS EN SIRIA, UNA DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE LA CRISIS DE REFUGIADOS EN EUROPA

Pero no solo estamos actuando en Siria y en los países vecinos. En Europa, ante la gran llegada de refugiados y migrantes (más de 876.000 personas han entrado en este año, de las cuales el 52% proceden de Siria), se están tomando medidas similares.

Estas personas llegan a Europa después de un largo y duro camino. Su salud física y psicológica está muy debilitada por lo que necesitan atención urgente. Por eso, desde UNICEF también estamos respondiendo a esta situación en países como la ex República Yugoslava de MacedoniaSerbia Croacia.

Allí, nuestros espacios amigos de la infancia, que hasta ahora han acogido a más de 12.000 niños, ya están preparados para el invierno con estufas mantas. De esta forma, estos centros podrán continuar su labor de protección para los niños en los fríos meses de invierno. 

También estamos distribuyendo ropa de abrigocalzado mantas para que puedan afrontar las bajas temperaturas.

Casi 5 años de bombardeos, de huidas, de frío, de escasez de agua, sin colegio y sin servicios básicos hacen que el futuro de millones de niños sirios esté ensombrecido por las experiencias que han vivido.

Casi 5 años después del inicio del conflicto en UNICEF seguimos comprometidos para atenderlos y protegerlos. Ahora más que nunca no podemos abandonar a estos niños, porque si no serán ellos los que abandonen la esperanza.