Buenas noticias: se reduce la mortalidad infantil

No todos los días pueden darse noticias como esta, aunque sea un titular que nos gustaría ver siempre en letras grandes. UNICEF ha publicado nuevas cifras sobre mortalidad infantil que desvelan que ahora mueren menos niños que hace dos décadas. Los responsables de este cambio son los avances en salud: cada vez más niños y niñas tienen acceso a vacunas, mosquiteras y atención médica

La noticia de la progresiva reducción de la mortalidad infantil en el mundo no es sorprendente: UNICEF denuncia desde hace años queel mundo soporta demasiadas muertes infantiles evitables, y que de hecho, evitarlas no es complicado. El trabajo para lograr la reducción de la mortalidad infantil lleva tiempo en marcha y se basa en intervenciones sencillas, de bajo coste y muy eficaces como:

-Las vacunaciones sistemáticas de niños y madres, incluso en zonas de difícil acceso

-El uso de mosquiteras impregnadas con insecticida para prevenir el paludismo (malaria)

-La distribución de suplementos vitamínicos

- La mejora en la atención médica a niños y mujeres

El empleo sistemático de estas y otras estrategias en favor de la supervivencia materna e infantil ha logrado que los 12,5 millones de muertes infantiles de 1990 se hayan reducido a 8,8 en 2009.

Queda mucho por hacer

“Aunque se están logrando progresos, es inaceptable que 8,8 millones de niños mueran antes de cumplir cinco años”

Es evidente que la alegría ante esta noticia debe ser limitada: aún mueren cada año 8,8 menores de 5 años, la mayoría por causas evitables. Es un deber de todos trabajar para reducir aún más esta cifra.

“En comparación con 1990, 10.000 niños y niñas menos mueren todos los días”, indica la Directora Ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman. “Aunque se están logrando progresos, es inaceptable que 8,8 millones de niños mueran antes de cumplir cinco años”.

Es posible acelerar el progreso, incluso en los entornos más pobres, por medio de programas de salud integrados, basados en la participación de las comunidades y cuya eficacia ya haya sido demostrada. Estos programas abordan las principales causas de mortalidad:

- La neumonía - La diarrea - Los trastornos del recién nacido - El paludismo - El VIH - La desnutrición

Las dos causas principales de mortalidad de menores de cinco años son la neumonía y la diarrea. Nuevos instrumentos, como las vacunas contra la neumonía neumocócica y la diarrea rotaviral, podrían impulsar aún más esta tendencia.

“Lograr la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir en dos terceras partes la mortalidad de menores de cinco años para 2015 exigirá un mayor sentido de urgencia, con recursos específicos para lograr mayores progresos”, afirma Veneman.

Esperamos que el trabajo conjunto de todos los implicados en esta importante tarea permita repetir este titular dentro de poco.