¿Cómo llega la ayuda?

A menudo cuando me preguntan en que trabajo y digo UNICEF, la reacción típica es: ¿Pero la ayuda llega? La semana pasada tuve la oportunidad de vivir de cerca casi todo el proceso de la ayuda humanitaria de emergencia. Madagascar es la cuarta isla más grande del mundo, así que las distancias son enormes. Las zonas más afectadas por los ciclones se encuentran al Norte, a unos 500 km de la capital.

Para llegar allí, cogimos una avioneta hasta un aeropuerto en el Norte, en un pueblecito que se llama Antsohihy, y de ahí un helicóptero hasta los pueblos más afectados, para llevar los víveres, pues no hay manera de llegar de otra manera, ya que no existen carreteras, y los pocos caminos que unían los pueblos mas 

aislados, han desaparecido tras las fuertes lluvias. Cuando llegamos a Antosohihy nos llevan al Hotel que hace las veces de base de operaciones de UNICEF, pues la oficina es minúscula y no cabemos todos. El equipo de coordinación de la emergencia despliega ordenadores y mapas y empieza a planificar cada minuto de los próximos 10 días, tiempo en el que dura la última distribución de víveres afectados por los ciclones, y que se apoyara con un helicóptero para acceder a las zonas mas inaccesibles. Es imprescindible tener bien atado hasta el último detalle, porque tiene que salir todo a la perfección. El alquiler de un helicóptero es caro, y hay que amortizarlo al máximo. Para llevar a cabo esta operacion ha sido indispensable el apoyo deECHO, que con 750.000 euros esta apoyando fuertemente las operaciones de emergencia en el Norte de la Isla Como Madagascar es tan grande, continuamente se han ido descubriendo nuevas comunidades afectadas por las inundaciones y donde hasta el momento no ha llegado la ayuda. Ahí es donde se va a distribuir los víveres de primera necesidad (Alimentos, mantas, y kits de higiene como jabón, cubos, etc). Además de la carga emocional que tiene conocer de primera mano una realidad tan lejana a la nuestra, es la primera vez en mi vida que viajo en helicóptero lo que produce una mezcla de miedo, respeto e inquietud. En el primer pueblo que visitamos aterrizamos en medio de la nada.

El agua también atravesó y arrasó el pueblo entero, y las cosechas, 4 meses después, seguian anegadas de agua y cubiertas de arena. Los campos de arroz más cercanos a la costa como el de la foto se cubrieron por completo de arena, echando a perder la cosecha…. Ahora el río que antes rodeaba el pueblo pasa por en medio. Nos quitamos los zapatos y nos remangamos los pantalones para poder cruzar el rio. Cientos de niños nos miraban divertidos y observaban con sorpresa nuestros pies blancos tan poco acostumbrados a andar descalzos.

A esta visita nos acompañaba el Jefe de la Región y el alcalde del pueblo que nos fue mostrando las zonas y familias mas afectadas, y comprobamos las listas de afectados y la distribución de los víveres, así como el stock que tienen previsto para futuros desastres (la estacion ciclónica comienza de nuevo en diciembre…)

Estas dos fotos son del almacén donde se guarda el stock para poder atender a la población de forma mas rápida en caso de necesidad y del centro de salud del pueblo. Este último, además de quedar seriamente dañado por las fuertes lluvias y proceder a su rehabilitación, UNICEF va a apoyar al restablecimiento de la cadena de frío de las vacunas, proporcionando neveras y paneles solares para garantizar el funcionamiento de las mismas. En este pueblo, los niños no han sido vacunados desde el 2005. Y aun queda mucho por hacer…